El 30 de enero de 1930, Adolf Hitler por vía democrática toma el poder y asumió la Cancillería con la ideología del Nacional Socialismo. Como toda práctica política, construyó un Estado totalitario bajo el modelo de su obra “Mein Kampf”, con aporte jurídico y constitucional de profesores como Karl Smith en su concepción de la obediencia absoluta al líder, al partido único y dentro de la antinomia amigo-enemigo. Apenas llegó el nazismo, intencionadamente se incendió el Parlamento (Reichstag) para responsabilizar a los partidos opositores y dejarlos fuera de la competencia en las elecciones anticipadas del 5 de marzo de 1933 y aprobar las leyes habilitantes, con lo cual asumía el poder absoluto sin necesidad del Parlamento. El 7 de abril de 1933, el gobierno nazi promulgó la Ley del Servicio Civil profesional donde por primera vez se menciona la condición de “judío”. El 10 de mayo de 1933 se quema en sitio público toda literatura ajena al ideal nazi, entre otros autores estaban Freud, Einstein, Hemingway, Kafka, Marx, y se expulsó de las universidades a profesores y estudiantes judíos. El 24 de abril de 1934, para tener el dominio y control de la justicia, se promulgó la ley de la creación de los Tribunales del Pueblo con el juramento de fidelidad al líder y eliminando la independencia del poder judicial, estableciéndose delitos como la alta traición a la patria, ofensas y agresión a las autoridades, destrucción de bienes y bajo el criterio de la emergencia nacional. Con la muerte del presidente Hindenburg, Hitler concentró el poder total. El 7 de marzo de 1936 Alemania se retiró de la Sociedad de Naciones. En el año 1937 se inició la ocupación de territorios vecinos, hasta la ocupación de Austria el 12 de marzo de 1938. La noche de los Cristales Rotos fue el 09 y 10 de noviembre de 1938, después del acuerdo de Múnich. Se consideró como el primer gran pogromo contra los judíos de Alemania incitada por el gobierno, en especial, por su director de Propaganda, Joseph Goebbels, aprovechando el aniversario del fracasado intento de la toma del poder nazi en 1923 y bajo la excusa del asesinato de un diplomático alemán (Ernst Eduard von Rath). 

Sinagogas, comercios, tiendas, escuelas y residencias fueron incendiadas, cerca de 30.000 judíos fueron encarcelados y llevados a campos de concentración y cerca de 100 personas asesinadas; fue la primera agresión física y directa contra judíos alemanes en su territorio, fue una declaración abierta en contra del pueblo judío, no solo de Alemania sino del mundo y fundamento para la solución final con la promulgación de la ley del 4 enero de 1939. El 30 de enero de 1939, en el sexto aniversario de la toma del poder, Hitler anunciaba la apertura de la Guerra Mundial señalando sus dos enemigos: “la bolchevización de la tierra y con ello la victoria del judaísmo”, con lo cual prometía aniquilar la raza judía en Europa. Todo este horror se fue desarrollando con el inicio de la Segunda Guerra Mundial el 1 de septiembre de 1939. 

En Caracas, la comunidad judía y sus amigos venezolanos reafirmamos la voluntad de prevenir crímenes de genocidio, guerra, agresión y de lesa humanidad. Situación como la noche de los Cristales Rotos no deberían volver a suceder nunca jamás. Por eso la importancia de la educación, la tolerancia y la justicia. 

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