En estos tiempos modernos, en los que la guerra se ha convertido en parte de la “parrilla” de la televisión mundial, y del insumo principal de los creadores de contenido para las redes sociales, me preocupa que, el llamado a una salida militar a la situación política de nuestro país, vistas las atrocidades cometidas en el marco de las guerras, se haya convertido en componente fundamental de la narrativa de la “lideresa suprema” de la Plataforma Unitaria.

 
Eso no es nuevo, en 2014, María Corina Machado, solicitó la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la política interna de nuestro país. Se desempeñaba entonces la caudilla, como diputada a la Asamblea Nacional y decidió participar en la reunión de la OEA, realizada en Washington el 21 de marzo, consiguiendo que el gobierno de Panamá la designara representante alterna para ese encuentro. Por cierto, fue por esto que perdió la diputación y la inhabilitaron.

El propósito no lo ocultó nunca, MCM calificaba al gobierno de Nicolás Maduro como "una dictadura" y exigía a la OEA la aplicación de la Carta Democrática Interamericana. Eran los tiempos de “La Salida I”, política de violencia callejera impulsada por MCM y Leopoldo López, que ocasionó más de 40 muertes, cerca de 500 heridos, y casi 2 mil detenidos.

Luego, entre 2018 y 2020, MCM desarrolló una intensa campaña promoviendo la intervención militar extranjera en nuestro país. Desde octubre de 2018, comenzó a invocar la aplicación de la Responsabilidad de Proteger (R2P) a la comunidad internacional.

Más adelante, en febrero 2019, luego de la autoproclamación de Juan Guaidó como “presidente interino”, actualizó su propuesta y escribió a la AN: “Hacemos un llamamiento a la Asamblea Nacional para que active el artículo 187 con el objetivo de autorizar el uso de una fuerza multinacional en caso de persistir las trabas para la distribución de la ayuda humanitaria”. Luego, el 25 de febrero, MCM pidió a Guaidó que solicitara la aplicación de la R2P.

Nuevamente, el 11 de marzo, solicita la intervención extranjera, “Es hora de avanzar: la Asamblea Nacional debe activar el artículo 187.11 ya. La comunidad internacional debe asumir el principio de la ONU de la responsabilidad de proteger”. Posteriormente, el 3 de mayo, en una entrevista para la Voz de América, insistió en que “las democracias occidentales tienen que entender que un régimen criminal solo saldrá del poder ante la amenaza creíble, inminente y severa del uso de la fuerza”. ¿Les parece familiar ese discurso?

Por esos días, MCM “perfeccionó” su propuesta y declaro a la BBC: “Hay que pasar a una nueva fase, a la construcción de una amenaza real de la aplicación del principio de responsabilidad de proteger y su contraparte interna, la activación del artículo 187 numeral 11 de la Constitución, que da el marco legal y la legitimidad para una acción de paz humanitaria que detenga el horror que hoy vive Venezuela”.

El 18 de enero 2020, vuelve con la campaña de intervención extranjera, pero esta vez invocando el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), y declara a El Nacional: “Tenía la necesidad de hacerles comprender que la comunidad internacional y los venezolanos entendemos que enfrentamos un conflicto no convencional que se lucha en múltiples planos”, y mencionó “acciones quirúrgicas conectadas con una operación militar”.

Sin embargo, es el 8 de junio 2020, cuando MCM, en un articulo de opinión publicado en varios países titilado, “Venezuela: el desafío ineludible de occidente”, detalla la propuesta de intervención extranjera contra el país.

El 22 de agosto de ese año, reiteró que la intervención militar internacional era la única salida que quedaba: “Hemos desplegado todas las modalidades de lucha ciudadana. Hoy seguimos dispuestos a luchar, pero sería suicida hacerlo sin respaldo de fuerzas democráticas de Occidente, en una acción conjunta (…) Occidente no puede tolerar una amenaza a la seguridad hemisférica de esta magnitud”. Propuso el despliegue de una coalición internacional, de una Operación para la Paz y la Estabilización en Venezuela, “ya que todo lo demás sería un suicidio”.

Un par de años después reaparece, luego de “un profundo proceso de reconversión ideológica”, de la mano de su consejero Carlos Blanco, lista para incorporarse a la lucha “democrática, constitucional y electoral”, y después de las elecciones primarias de octubre 2023, de las presidenciales del 28 julio 2024, del llamado a la abstención para el 25 de mayo 2025, y la misma receta para el 27 de julio próximo, insiste en la narrativa de la invasión extranjera, se inventa la leyenda de la “operación extracción”, y se consigue en la representante estadounidense, María Elvira Salazar, una alidada dispuesta a realizar todo lo que la de aquí le pida. Congresista que para apoyar el ataque de EEUU a Irán escribe: “Así se enfrentan los tiranos, no solo en Irán, sino también a los sátrapas de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Paz a través de la fuerza”.

¿Cómo se llama esa película?

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