Benedicto XVI: bueno y humilde
Su personalidad estuvo marcada por su dimensión intelectual, su fe lo ubicó para estar por encima de lo mundano, “algo” lo llevó a tomar su retiro como única opción, el no tenía las herramientas para enfrentarse a tanto
He tenido la oportunidad de estar muy cercano a la iglesia católica, allí tengo buenos amigos, algún cura me reconoce como su hermano mayor e intenta permanentemente confesarse conmigo, le reitero que no soy autoridad moral para escucharlo.
Con el papa Benedicto XVI, pude compartir una charla y no como otros que se montan historias con supuestas visitas que nunca se les dieron.
Benedicto XVI, también exoneró a los judíos de la muerte de Jesús ya de manera amplia y potenció el diálogo interreligioso e intercultural, se acercó a los ortodoxos, interactuó con la ciencia y el pensamiento laico, creó la web y Twitter dentro del Vaticano y más. No fue una tarea fácil suceder al santo padre Juan Pablo II. Según los progresistas él era conservador, ¿por eso hay que olvidarlo?
Su personalidad estuvo marcada por su dimensión intelectual, su fe lo ubicó para estar por encima de lo mundano, “algo” lo llevó a tomar su retiro como única opción, el no tenía las herramientas para enfrentarse a tanto.
El papa Francisco, no se si lo tomo muy en cuenta y lo visitaba a menudo, un papa en retiro tristemente es un “pontón”.
Sectores de la Iglesia, señalan que la reclusión de Benedicto XVI estuvo marcada por la tristeza profunda de ver como las líneas de su pontificado, se venían abajo, su sucesor puso en marcha “a paso de vencedores” una reforma que cruzaba todas las líneas rojas.
El papa Francisco jamás hubiese tomado el retiro como una opción posible, así son los revolucionarios. Es temprano para juzgarlo, ojo no estoy señalando como algunos que ya hablan “de daño causado”.
Las ficciones y las oscuras teorías de lo que ocurre en vaticano, dan para crear un Netflix solo dedicado al tema, se dice que detrás de esa ciudad amurallada y en sus sótanos hay entre otros objetos del templo de Jerusalén, que solo le pertenece a los hebreos.
Muchos se preguntan cómo con tanta predicación en favor de los pobres, de los perseguidos y de la manifiesta solidaridad con la emigración ¿por qué no se dedica un pedazo del Vaticano para recibir a migrantes, darle un pasaporte, un trabajo, seguridad social educación etc?.
Benedicto XVI, no tenía una sonrisa a flor de piel, pero fue un gran papa, luchó en contra de todas las corrientes globalistas que habían penetrado hace mucho tiempo al Vaticano, nunca se prestó para contaminar a la iglesia.
El papa Francisco en algún momento dijo que “sentía que Benedicto era como un abuelo en casa”, no sé si ese comentario fuera apropiado, lo que sí está claro es que ambos tenían corrientes de pensamiento diametralmente opuestas.
Benedicto XVI, fue impecable frente a cualquier corriente que quisiera afectar los valores de la familia y de la fe. Los papas no pueden ser ni populistas ni amiguetes, la iglesia debe de irradiar moralidad, por eso en la ciudad del Vaticano no hay bares ni “mundillo de la noche”, aunque como dicen algunos lo que pasa en el Vaticano se queda en el Vaticano.
Benedicto XVI fue un papa sabio y humilde, a pesar de los comentarios de muchos y de algunos amigos en mis grupos de WhatsApp, esos que sólo reconocen a presidentes y a papas que sean de izquierda.
Benedicto XVI, fue un gran pontífice, honor a quien lo merece.
Con el papa Benedicto XVI, pude compartir una charla y no como otros que se montan historias con supuestas visitas que nunca se les dieron.
Benedicto XVI, también exoneró a los judíos de la muerte de Jesús ya de manera amplia y potenció el diálogo interreligioso e intercultural, se acercó a los ortodoxos, interactuó con la ciencia y el pensamiento laico, creó la web y Twitter dentro del Vaticano y más. No fue una tarea fácil suceder al santo padre Juan Pablo II. Según los progresistas él era conservador, ¿por eso hay que olvidarlo?
Su personalidad estuvo marcada por su dimensión intelectual, su fe lo ubicó para estar por encima de lo mundano, “algo” lo llevó a tomar su retiro como única opción, el no tenía las herramientas para enfrentarse a tanto.
El papa Francisco, no se si lo tomo muy en cuenta y lo visitaba a menudo, un papa en retiro tristemente es un “pontón”.
Sectores de la Iglesia, señalan que la reclusión de Benedicto XVI estuvo marcada por la tristeza profunda de ver como las líneas de su pontificado, se venían abajo, su sucesor puso en marcha “a paso de vencedores” una reforma que cruzaba todas las líneas rojas.
El papa Francisco jamás hubiese tomado el retiro como una opción posible, así son los revolucionarios. Es temprano para juzgarlo, ojo no estoy señalando como algunos que ya hablan “de daño causado”.
Las ficciones y las oscuras teorías de lo que ocurre en vaticano, dan para crear un Netflix solo dedicado al tema, se dice que detrás de esa ciudad amurallada y en sus sótanos hay entre otros objetos del templo de Jerusalén, que solo le pertenece a los hebreos.
Muchos se preguntan cómo con tanta predicación en favor de los pobres, de los perseguidos y de la manifiesta solidaridad con la emigración ¿por qué no se dedica un pedazo del Vaticano para recibir a migrantes, darle un pasaporte, un trabajo, seguridad social educación etc?.
Benedicto XVI, no tenía una sonrisa a flor de piel, pero fue un gran papa, luchó en contra de todas las corrientes globalistas que habían penetrado hace mucho tiempo al Vaticano, nunca se prestó para contaminar a la iglesia.
El papa Francisco en algún momento dijo que “sentía que Benedicto era como un abuelo en casa”, no sé si ese comentario fuera apropiado, lo que sí está claro es que ambos tenían corrientes de pensamiento diametralmente opuestas.
Benedicto XVI, fue impecable frente a cualquier corriente que quisiera afectar los valores de la familia y de la fe. Los papas no pueden ser ni populistas ni amiguetes, la iglesia debe de irradiar moralidad, por eso en la ciudad del Vaticano no hay bares ni “mundillo de la noche”, aunque como dicen algunos lo que pasa en el Vaticano se queda en el Vaticano.
Benedicto XVI fue un papa sabio y humilde, a pesar de los comentarios de muchos y de algunos amigos en mis grupos de WhatsApp, esos que sólo reconocen a presidentes y a papas que sean de izquierda.
Benedicto XVI, fue un gran pontífice, honor a quien lo merece.
davidbittanobadia@gmail.com
Twitter: @davidbittano
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