Es increíble ver cómo de manera orquestada se ataca cualquier medida que tome la administración del presidente Trump.

Esta administración ha metido su lupa en las universidades para tratar de entender quiénes están detrás de los distintos actos de violencia que todos hemos presenciado además de verificar el destino de los aportes del estado en las casas de estudio.

Algunas Universidades entraron por el aro, Harvard al estilo “piratas del Caribe “se revela, en un error de cálculo, si bien hay reconocidos Abogados egresados de sus aulas con mucha influencia, una mayoría se ha desconectado por no estás de acuerdo con las políticas de los últimos tiempos, donde se sobrepuso el antisemitismo y el Wokismo a la mística y la meritocracia, Harvard ya no tiene el prestigio de antes.

Trump exige los listados de estudiantes que han sido denunciados ante las autoridades universitarias por disturbios, por promover el terrorismo apoyando al grupo terrorista Hamas, y por haber secuestrado los campus, también por deshonrar los símbolos patrios quemando banderas etc.

En la mayoría de los casos se trata de estudiantes universitarios y de ONGs movidas con dinero proveniente del extranjero, que financiaban a un supuesto movimiento “espontáneo”, pero ha quedado demostrado que contaban con una logística impecable.

Las agencias de seguridad identificarán a cada uno de los responsables, luego aparecerán la pandilla de comunistas a defenderlos, todo tiene una motivación que se traduce en euros – dólares, dicen que a los docentes que actúan siguiendo las pautas, se les privilegia con ascensos, o viajecitos a destinos exóticos en medio-oriente, por decir algo.

Además, se le exige a la Harvard, la “eliminación de los programas de diversidad, equidad e inclusión, la prohibición del uso de mascarillas en las protestas, la contratación basada en el mérito , las reformas de admisión y el fin del antisemitismo”.

De no ceder a las peticiones, los planes son: Revocar la exención de impuestos; “congelar más de 2 200 millones de dólares destinados a Harvard, revisar los 8.700 millones en subvenciones y más de 255 millones en contratos entre el gobierno y Harvard. Igualmente se han revocado más de 600 visas a estudiantes en distintas casas de estudio, y se pararan para controlar las nuevas peticiones a de estudiantes extranjeros; se revisarán minuciosamente los donativos de países como Qatar”, igualmente presionaran a los ex - estudiantes para que corten sus donaciones.”

En 2024 el gobierno contribuyó con esta universidad con el 11 % de los gastos operativos y con el 68% de lo que se destina a investigación.

Se le acabó la fiesta a Harvard, el dinero de los contribuyentes tiene que ser destinado al bienestar colectivo y no mantener a una élite de profesores que quieren ser comunistas sin hacer el voto de pobreza, una especie de monarcas, hoy sin corbatas y de muy mal aspecto. “Mientras mas indecente más honores”

Harvard tiene más recursos financieros que el PIB de 100 países, pues que empiecen a quemar los cartuchos y deshacerse de bienes a ver si se atreven a destinar su dinerito para tanta porquería.

Trump lo tiene claro con el tema de las universidades y en eso sí que hay consenso.

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