A propósito de las deportaciones de venezolanos de EEUU, remuerde la tibia actitud de los dos líderes de la oposición extremista venezolana, Edmundo González y Machado. Haremos algunos comentarios.
No es para extrañarse esa postura, consecuente con su concepción utilitaria de la gente. Contribuyeron a provocar la migración masiva, por propiciar sanciones económicas y alentar el abandono de la patria de los más jóvenes.
El mismo día que se ratifican las deportaciones, MCM felicita a la presidenta de Perú por el recibimiento ofrecido a González Urrutia en ese país, mientras el ex candidato le recomienda a Trump no negociar con Maduro sobre los deportados.
Ni una línea por la amenaza de enviar a nuestros connacionales a Guantánamo o a un campo de concentración en El Salvador.
No sé porque sorprenden esas reacciones. Todavía están frescas las palabras de Machado afirmando que "en Venezuela no puede haber elecciones sin mí" y las hubo y la petición escrita por EGU a Jorge Rodríguez al viajar a España, para que protegiera sus enseres, apartamento, automóvil, propiedades, pero sin mencionar a los presos por los sucesos del 29-30J.
Propio de los cabecillas de esa oposición, López, Guaidó, Borges, Guanipa, Vecchio, Smolansky, Guevara y Pizarro, entre otros, a quienes no les importan los que mueren o van presos instigados por ellos.
Mandaron a las calles jóvenes con escudos de cartón a quemar guarderías, incendiar unidades del metrobús en Caracas, atacar la sede principal de la Fiscalía General de la República, colocar guayas en las avenidas para degollar motorizados que presumían chavistas; los que incineraron transeúntes porque vestían de rojo en los días la violencia callejera de 2014 y 2017, y en fecha más reciente, loa detenidos después del 28 Julio, que por fortuna el gobierno liberó.
Los del interinato de Juan Guaidó, de los bonos 20-20 de PDVSA, de Monómeros, de Citgo, esperando apropiarse del oro en custodia en Londres, los promotores de las sanciones contra los venezolanos.
No es para extrañarse esa postura, consecuente con su concepción utilitaria de la gente. Contribuyeron a provocar la migración masiva, por propiciar sanciones económicas y alentar el abandono de la patria de los más jóvenes.
El mismo día que se ratifican las deportaciones, MCM felicita a la presidenta de Perú por el recibimiento ofrecido a González Urrutia en ese país, mientras el ex candidato le recomienda a Trump no negociar con Maduro sobre los deportados.
Ni una línea por la amenaza de enviar a nuestros connacionales a Guantánamo o a un campo de concentración en El Salvador.
No sé porque sorprenden esas reacciones. Todavía están frescas las palabras de Machado afirmando que "en Venezuela no puede haber elecciones sin mí" y las hubo y la petición escrita por EGU a Jorge Rodríguez al viajar a España, para que protegiera sus enseres, apartamento, automóvil, propiedades, pero sin mencionar a los presos por los sucesos del 29-30J.
Propio de los cabecillas de esa oposición, López, Guaidó, Borges, Guanipa, Vecchio, Smolansky, Guevara y Pizarro, entre otros, a quienes no les importan los que mueren o van presos instigados por ellos.
Mandaron a las calles jóvenes con escudos de cartón a quemar guarderías, incendiar unidades del metrobús en Caracas, atacar la sede principal de la Fiscalía General de la República, colocar guayas en las avenidas para degollar motorizados que presumían chavistas; los que incineraron transeúntes porque vestían de rojo en los días la violencia callejera de 2014 y 2017, y en fecha más reciente, loa detenidos después del 28 Julio, que por fortuna el gobierno liberó.
Los del interinato de Juan Guaidó, de los bonos 20-20 de PDVSA, de Monómeros, de Citgo, esperando apropiarse del oro en custodia en Londres, los promotores de las sanciones contra los venezolanos.
Los mismos que trataron de impedir la compra a tiempo de medicamentos e insumos médicos para enfrentar el Covid ("el gobierno caerá cuando el Covid arrase Petare”).
Los mismos que han trabajado para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no libere 5 mil millones de dólares que Venezuela tiene disponibles para enfrentar la crisis de los servicios públicos.
Los mismos que impidieron la ejecución del crédito de la Corporación Andina de Fomento (CAF), para atender la emergencia eléctrica en Nueva Esparta y el Zulia.
Los mismos que residen en las mejores urbanizaciones de Bogotá, Madrid, Miami, Washington, New York, Roma y nunca han explicado quien les financia ese costoso nivel de vida.
Son los mismos, los portavoces del odio, de la revancha, los que piden más sanciones para hacer sufrir a un pueblo que les creyó pero que ahora empieza a descubrirlos.
Son los dirigentes de una oposición “vitoqueada” que ve a sus seguidores como “carne de cañón” y a quienes no les interesa un cambio real.
Son los mismos que por más de 25 años aguardan vengan los marines a hacerles la matanza (por eso Trump los desprecia), y se las han ingeniado para vivir de liquidar la reputación del país, mientras viven parasitariamente gracias a millones de dólares mal habidos.
Trump los descubrió y no logran disimular sus fechorías.
Son los mismos que llaman nuevamente a la abstención en las elecciones fijadas en 2025, para seguir vendiendo al mundo la imagen de perseguidos y continuar la buena vida.
Los mismos que han trabajado para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no libere 5 mil millones de dólares que Venezuela tiene disponibles para enfrentar la crisis de los servicios públicos.
Los mismos que impidieron la ejecución del crédito de la Corporación Andina de Fomento (CAF), para atender la emergencia eléctrica en Nueva Esparta y el Zulia.
Los mismos que residen en las mejores urbanizaciones de Bogotá, Madrid, Miami, Washington, New York, Roma y nunca han explicado quien les financia ese costoso nivel de vida.
Son los mismos, los portavoces del odio, de la revancha, los que piden más sanciones para hacer sufrir a un pueblo que les creyó pero que ahora empieza a descubrirlos.
Son los dirigentes de una oposición “vitoqueada” que ve a sus seguidores como “carne de cañón” y a quienes no les interesa un cambio real.
Son los mismos que por más de 25 años aguardan vengan los marines a hacerles la matanza (por eso Trump los desprecia), y se las han ingeniado para vivir de liquidar la reputación del país, mientras viven parasitariamente gracias a millones de dólares mal habidos.
Trump los descubrió y no logran disimular sus fechorías.
Son los mismos que llaman nuevamente a la abstención en las elecciones fijadas en 2025, para seguir vendiendo al mundo la imagen de perseguidos y continuar la buena vida.
Mientras escribíamos estas líneas MCM afirmó que van hasta el final, pero ya no de la mano de Trump, sino de Dios. No metan a Dios en eso.
En definitiva, son los mismos vividores de siempre.
jotaerre577@gmail.com
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