Esta semana conmemoramos la festividad del día del trabajador. Importante fecha que nos recuerda que, las personas no somos esclavos y que el trabajo no es un castigo, sino, un estado dignificante del individuo.
El salario nos recuerda que, las cosas, incluso nuestra actividad humana debe ser valorada y, que esa valoración parte, en primer lugar, de nuestra condición humana, y posteriormente de las capacidades particulares y de nuestra formación.
El salario nos recuerda que, las cosas, incluso nuestra actividad humana debe ser valorada y, que esa valoración parte, en primer lugar, de nuestra condición humana, y posteriormente de las capacidades particulares y de nuestra formación.
La remuneración forma parte de cómo las empresas, bien sean públicas o privadas, retribuyen el jornal de actividad y, es la forma como se compensan las horas que cada trabajador dedica diariamente a su labor.
Es complejo discernir una de otra actividad pues a veces, pudiera pensarse que una u otra faena es, sin duda, más o menos relevante.
El trabajo, es valioso cualquiera sea el espacio en que se desempeñe. En efecto, todo aporte es indispensable en la “maquinaria” empresarial; sin alguno de ellos, no se lograría el resultado final pues éste es producto del desempeño global dentro de la empresa que, sin el concurso de todos sería imposible llevarlo a cabo.
Por eso, celebramos una festividad recordando a las mujeres y hombres que, día a día, se esfuerzan por lograr un futuro distinto con su desempeño cotidiano.
¡Feliz día a los trabajadores!
@RafaelMartinezN
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