Al régimen monetario internacional y financiero se le atribuyen las posibilidades de cooperación reglamentada en el régimen internacional, ya que, el Estado y entidades o actores financieros son sujetos de ley nacional e internacional, dentro del régimen monetario y financiero internacional. Por lo que, el mencionado régimen es “un conjunto de acuerdos, instituciones, [organizaciones empresariales] y en general reglas de juego que […] ha permitido delinear una estructura financiera global”. En particular de la realidad del siglo XXI cuando se usan nuevos activos monetarios digitales han obligado a reconocer la importancia del dinero en sus diversas formas y propiedades, porque es real la posibilidad de conectar el régimen específico monetario y financiero sobre el proceso de interdependencia poderosa de todos los activos digitales.
La evidencia primigenia de la mencionada interdependencia partió de dos aspectos relevantes a nivel de regímenes monetario internacional, las leyes y convenciones. En la cooperación monetaria y financiera actual se tienen un amplio sentido moral respecto del uso y generación del dinero en la ley porque expresa la posibilidad de maximización de la estabilidad monetario y financiero global, motivo que explica la razón de que el Estados y los actores financieros y monetarios internacionales se reconozcan en base a la pertenencia a la comunidad dentro de la convención internacional. No obstante, desde la esencia del análisis neopositivista la promoción de la comunidad que implica leyes y convenciones para la cooperación y el logro del interés común, si bien es entendido por todos es aplicado por pocos.
El bien común financiero como preocupación y ocupación primigenia históricamente dio paso a la importancia y existencia del régimen monetario internacional relevante a los ámbitos de seguridad, economía, ambiente y derechos humanos. El mismo representaba la evidencia de necesidad específica de estabilidad en la dimensión normativa con altas expectativas comunes sobre las conductas de otros Estados y demás actores o entidades sujetas a leyes.
Pero en la construcción los diferentes beneficios alcanzados explicaron y predijeron el futuro cercano y posible de la cooperación monetaria internacional como apoyo y ayuda al desarrollo, pero no para el verdadero fin establecerse como un medio de estabilidad macroeconómica mundial que no solo exige el reconocimiento del recíproco bien común del uso del dinero, sino que entiende la responsabilidad de su uso. Ofrecer la oportunidad para explicar las razones del por qué sí o del cómo no ganan los Estados al obedecer reglas monetarias que en general no son obligatorias porque nadie puede hacerlas valer, continúa siendo el desafío del actual régimen monetario, que conduce a la prosperidad o el fracaso de las economías.
La formalización de estrategias en materia de negociación monetaria para establecer los nuevos principios monetarios aceptados entre la relación poder e intereses y las reglas de juego concentradas en el régimen monetario y financiero internacional, son muestra del famoso dicho “el dinero no es amigo de nadie”, dar paso a la obediencia y el cumplimiento irrestricto de criterios de estabilidad financiera internacional con la presencia del interés propio para maximizar el poder contradice la conveniencia del criterio de maximización de beneficio comunitario para el equilibrio internacional, ello más que comunidad construida es muestra de lo que en la guerra se define como criterio de autoayuda, pues se confronta al régimen actual porque no hay existencia propia sino supervivencia estable necesaria.
@zerpasad
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