El camino hacia la madurez de cada uno y la de la sociedad es largo. Tanto como sea nuestra disposición para aprender y para cambiar, la cual a su vez va a depender que tomemos la decisión clave de querer hacerlo, de querer aprender y de querer cambiar. Y en ese camino será indispensable tener un gran interés de aprender cosas nuevas, por supuesto que sean positivas, no solo para uno sino también para otros. El proceso en el cual tanto una sociedad como cada uno de quienes la conforman van a madurar, por tanto tomará mucho tiempo. Y mientras no comencemos dicho proceso, nunca vamos a llegar a madurar, y por ello vamos a perder enormes oportunidades que se nos presentan para construir algo mucho más sólido de lo que hemos conocido hasta ahora. Por otro lado, si estamos tan afectados por el día a día y por algunos de los conflictos que existen en el mundo de hoy, es como si estuviéramos dentro de un bosque tan espeso que no nos permite ver el panorama general, y como consecuencia dejamos de percibir esas tremendas oportunidades que se nos presentan precisamente gracias a la diversidad de pensamientos e ideas que hay en la sociedad.