“Todas las hojas han caído al suelo.!Haz de esto tu ciencia! Las olas rompen sin interrupción; No hay un barco que puedas ver; No se lanza ninguna piedra para cambiar su movimiento.Ritmos en movimiento, todo naturalmente; Un mundo dormido, esperando; un mundo cansado; Un mundo dormido, esperando; un mundo cansado” (Saga)

Lejos se sienten ahora las fechas, 14 y 15 de abril de 1982 cuando por primera vez la banda canadiense Saga se presentó en el Poliedro de Caracas. Para muchos de los que estuvimos allí, fue un hito dentro de la historia del rock nacional. La presencia de la banda canadiense fue solo una oportunidad para hacer patente la evolución de la música rock en nuestro país. Especialmente, la propuesta de una banda que al comienzo se identificó como música progresiva y posteriormente pasó a ser uno de los grupos más exitosos del pop venezolano. El ascenso de Aditus y su “Fuera de la Ley”.

En ese momento Saga no era, ni de lejos, la banda más afamada dentro de las que surgían en Canadá. Mucho más famosa era por ejemplo Harlequín, que también visitó Caracas ese mismo año. Aun así, Saga siempre fue la preferida. Las bandas de rock progresivo son polémicas en cuanto a la definición de su estilo. Saga no es la excepción. Para muchos su estilo estaría mejor definido como un “Funk Barroco”. Pero esas precisiones nunca interesan al gran público. El sonido Saga se popularizó en varios países de Latinoamérica y muy especialmente en Alemania.

Los primeros cuatro trabajos en estudio, pueden ser considerados como clásicos de la banda. El cuarto álbum “Worlds Apart”, sin duda fue el más exitoso. Luego la banda comenzó un largo recorrido en busca de su identidad. De un lugar dentro de la escena progresiva mundial. Un hecho llamativo es la escasa, por no decir nula, difusión de la música de Saga en Norteamérica. Ni siquiera en su natal Canadá, han tenido un éxito relevante. Cabe resaltar dentro de esa carrera por el éxito, el álbum “Wildest Dreams” de 1987. Uno de los menos escuchados y valorados por los fans de Saga, pero un trabajo impecable a nivel de composición y producción.

El pasado 11 de abril, esta misma banda nos convocó en la Concha Acústica de Bello Monte. Con solo dos de sus integrantes originales Michael Sadler e Ian Crichton. Se presentaron por séptima vez en nuestro país. Una actuación que no puede calificarse como menos que impecable. La banda brindó dos horas y cuarto de su mejor música. La ejecución resalta la calidad de los músicos que conforman esta versión de Saga. La ingeniería de sonido nos hizo recordar los mejores conciertos que hemos presenciado. Al final Michael Sadler y Jim Gilmour salieron vistiendo camisas de los Leones del Caracas y de los Navegantes del Magallanes. Extendieron el Tricolor Nacional como demostración de amor y respeto por el público de nuestro país. Bravo Saga.

“Una puerta se cierra, otra se abre; No sabrás dónde ni cuándo; Una puerta se cierra, otra se abre; Es hora de empezar de nuevo; Me parece que te vendría bien un amigo. Porque todo debe cambiar, nunca termina; Y cuando lo haga no sabrás dónde ni cuándo; Pero todo cambiará, nunca termina..”. (Saga)

José Antonio Gámez E.
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