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Alberto Adriani y el petróleo

JESÚS E. MAZZEI ALFONSO. Es probable que Adriani, si hubiera vivido en los años 40, se habría vinculado a varios eventos importantes de esa década y la dimensión que adquiría la industria petrolera

  • JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

16/08/2018 05:00 am

Alberto Adriani, fue un político en el estricto sentido de la palabra, buscó en todas las iniciativas que llevó a cabo tratar de crear un orden y como poseedor de una gran auctoritas pudo emprender las tareas que llevó a cabo. Al conmemorarse el pasado viernes 10 de Agosto, un año más de su fallecimiento una faceta más de su obra, pensamiento y acción todavía hoy nos sigue alumbrando. Es su visión y reflexiones sobre el petróleo. El presidente López Contreras lo nombra para formar parte de la comisión que elaborará el Programa de Febrero, da una muestra más, de las dotes del hombre político, que será él, en ese breve plazo, pero fructífero año 1936. 

En una excelente obra publicada hace más de 30 años Asdrúbal Baptista y Bernard Mommer, del IESA El Petróleo en el Pensamiento Económico Venezolano, están esbozadas allí algunas ideas de él, sobre esta materia y de otros ilustres venezolanos como Gumersindo Torres, Uslar Pietri, Betancourt, Juan Pablo Pérez Alfonzo, entre otros. Libro que sugiero releer a la luz de la situación petrolera venezolana y mundial actual. 

Por una parte, a pesar de que veía en la agricultura y la cría un sector primario de la economía rudimentario, la veía con porvenir y en particular al café como industria. 

No es por causalidad, en una jugada maestra del presidente López Contreras, reorganiza el Gabinete y lo nombra y se da el paso fundamental de inicio al funcionamiento del Ministerio de Agricultura y Cría dando a la luz este novísimo Ministerio en una reorganización ministerial importante (sugiero a los amigos lectores consultar la Gaceta Oficial N° 18.894 del 2 de marzo de 1936) que va a regir las políticas públicas en materia agrícola y pecuaria del país. Nos es de extrañar que Adriani, asuma Agricultura y Cría, ya que viene de tener una rica experiencia internacional y gerencial en la Organización Panamericana, como Primer Jefe de la División de Cooperación Agrícola, desde 1928 hasta enero de 1930 y en las empresas de la familia Adriani-Mazzei. 

Al petróleo lo observa como algo en primer lugar en manos extranjeras y segundo lugar, enclavada en la economía nacional y con poca influencia en términos económicos para aquellos años 30, sin embargo esa visión va a cambiar al final de su vida. La veía como algo que no tenía vínculos orgánicos con la agricultura y como mera industria extractiva y si se quiere precaria. 

La integración rentística todavía en ciernes le da a Adriani la no comprensión del todo del negocio petrolero, debido a su mentalidad productora, por ello antes de estar en Agricultura formó parte, luego de la muerte de Juan Vicente Gómez, López Contreras, lo nombra como miembro de la Comisión que él preside que estudiaría el problema de las primas de exportación (para los productos agropecuarios compuesta e integrada además, por Alfredo Jahn, Luis Monsanto, y Ramón León. Adriani maneja la tesis de la devaluación del bolívar y se somete a un debate con Vicente Lecuna entre otros, la tesis de Adriani no triunfó, el bolívar no se devaluó. Este debate enfrentó a los productores y exportadores agropecuarios del país con los nuevos intereses rentísticos del petróleo vinculados a las exportaciones petroleras. El desarrollo y modernización del país se basó en esta industria, fue la opción ganadora a fin de cuentas. 

La auctoritas en el manejo de estos temas lo demostró Adriani aunque no convenció a importantes sectores de la sociedad de aquél entonces, alcanza su más plena expresión cuando se sigue a alguien no tanto por lo que dice, sino por quién lo dice. La auctoritas no necesita razonar, ni convencer a cada momento: hay o hubo un convencimiento previo derivado de la certeza del argumento o de la eficiencia de los actos, a partir del cual opera la confianza, en cuya virtud se presume la razonabilidad o la eficiencia del portador de la auctoritas. 

De aquí se entiende que la auctoritas deriva la capacidad efectiva y moral para dirigir, orientar o aconsejar. Y esto lo alcanzó Adriani, en un intervalo poco de tiempo, fue un venezolano adelantado a su momento histórico. 

Es probable que Alberto Adriani, si hubiera vivido en los años 40, se habría vinculado a varios eventos importantes de esa década y la dimensión que adquiría la Industria Petrolera: por una parte, la creación del Banco Central donde fue un pionero en la realización de los primeros estudios para crear una Banca Central, además, en la fundación de la escuela de economía de la Universidad Central de Venezuela y por consiguiente, hubiera sido un actor político de primer orden, en la transición venezolana de 1945, gracias a varias condiciones que reunía era andino (importante activo para la Venezuela de aquél entonces), bien formado intelectualmente y conocía y había tratado a los emergentes líderes de aquel momento encabezados por Rómulo Betancourt, y tenía experiencia de gobierno, lamentablemente el destino fue otro, pero su legado está allí. Si se quiere era un puente entre dos épocas de aquel momento.

jesusmazzei@gmail.com
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