Situaciones
En Sudamérica el sufragio censitario existió en la mayoría de los países hasta la década de 1.910, cuando se estableció como único requisito el saber leer y escribir
No sabía de la existencia del llamado sufragio censitario, sufragio restringido o voto censitario. Un sistema electoral vigente en distintos países entre finales del siglo XVIII y el siglo XIX. En esos sistemas democráticos no se le permitía ejercer el voto a cualquiera, sólo que a los pobladores de determinadas características imprecisas que le permitiera estar inscrita en un censo electoral, más o menos como nuestro Registro Electoral.
Ese censo, dependiendo de cada legislación, incluía restricciones que además del sexo, las mujeres no se les permitía votar, abarcaba otros, por ejemplo, de carácter económico, pues si usted no poseía propiedades inmobiliarias o un buen nivel de rentas, estaba inhabilitado para sufragar.
También la educación o determinado nivel de instrucción era necesario. En el imperio mismo existieron los llamados "exámenes de alfabetización". Se practicaban en los estados sureños de Estados Unidos de América, y eso fue así hasta la promulgación de la Ley de Derechos Civiles de 1.964. Estos exámenes servían en la práctica para negar el derecho a voto a la población de raza negra aun cuando parte de ella estuviese alfabetizada. También existían restricciones de orden social.
En definitiva, el denominado “sufragio censitario” sirvió para calificar tanto a electores como a elegibles en las primeras revoluciones liberales, como las habidas en el gran país del norte, en Francia e Inglaterra ocurridas durante el siglo XIX.
También la educación o determinado nivel de instrucción era necesario. En el imperio mismo existieron los llamados "exámenes de alfabetización". Se practicaban en los estados sureños de Estados Unidos de América, y eso fue así hasta la promulgación de la Ley de Derechos Civiles de 1.964. Estos exámenes servían en la práctica para negar el derecho a voto a la población de raza negra aun cuando parte de ella estuviese alfabetizada. También existían restricciones de orden social.
En definitiva, el denominado “sufragio censitario” sirvió para calificar tanto a electores como a elegibles en las primeras revoluciones liberales, como las habidas en el gran país del norte, en Francia e Inglaterra ocurridas durante el siglo XIX.
En Sudamérica el sufragio censitario existió en la mayoría de los países hasta la década de 1.910, cuando se estableció como único requisito el saber leer y escribir.
En Francia, los representantes electos del Tercer Estado de los Estados Generales de 1.789, que luego fueron Constituyentistas, fueron electos por hombres mayores de 25 años que pagaran impuestos. Los miembros del Consejo de los Quinientos y la Asamblea Nacional creada por la Constitución del Año III, eran elegidos solo por hombres mayores de 30 años y residentes en el país por más de diez años. El voto censitario se mantuvo vigente con ciertos cambios de requisitos, hasta la Segunda República, cuando fue sustituido por el sufragio universal masculino.
En la legislación prusiana imperaba el denominado "Sistema de tres clases". Cada clase tenía una ponderación igual a las otras, independientemente del número de electores que la integraran o compusieran, por lo cual el desequilibrio en la distribución del ingreso hacía que este sistema abrigara distorsiones sumamente fuertes.
Así, en 1.849, la primera clase incluía a un 4,7% de la población; la segunda clase un 12,7% y la tercera clase un 82,6%, por lo cual los votantes de la primera clase que pagaban más impuestos eran los más ricos. Se dio el caso en las elecciones locales de Essen, con el industrial Alfred Krupp donde su voto equivalía a un 33,3% de todo el padrón electoral. Sin embargo, era una democracia.
En la mayoría de las democracias liberales actuales, grandes proporciones del censo están privadas del derecho al voto. Los menores de edad, los extranjeros, la población reclusa y los enfermos y deficientes mentales no tienen derecho al voto en la mayoría de las democracias contemporáneas.
Esta situación no es para nada homogénea. En España, los adolescentes no pueden votar, pero los discapacitados mentales sí. En Austria, el derecho al voto se adquiere a los 16 años de edad; en otros, como Alemania, los discapacitados intelectuales no tienen derecho al sufragio y los adolescentes pueden votar solo cuando se trate de comicios regionales.
En Venezuela, salvo los inhabilitados políticos, todos podemos votar ¿Qué haremos? ¿Votamos?
@gadeaperez
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