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La filosofía moderna en la Universidad de Caracas, siglo XVIII

Tampoco podemos olvidar el gran avance que representó la Real Cédula de Carlos III de 1784, en la que estableció para la Universidad de Caracas el derecho a elegir con alternabilidad al rector por parte del Claustro Pleno de la institución

  • ALBERTO NAVAS

08/02/2024 05:00 am

Llama mucho la atención que aún persiste una equivocada valoración sobre las cualidades de la enseñanza universitaria en la Venezuela colonial del siglo XVIII, salvo valiosas excepciones como la producción historiográfica de autores y cronistas de la UCV, como lo fueron el Dr. Caracciolo Parra León y el Dr. Ildefonso Leal, y otros pocos. Por ello sorprende que generaciones nuevas generaciones aún piensan en que aquella era una Universidad medieval, ultrareligiosa, atrasada y llena de prohibiciones y castigos. Muchos supuestos historiadores y políticos, también supuestamente “progresistas”, trasladaron sus modelos y conceptos contemporáneos (liberales. Positivistas y marxistas, etc.) para analizar anacrónicamente la realidad universitaria colonial caraqueña desde una perspectiva no ajustada al contexto de aquellos tiempos, lo que equivale al reciente error de algunos comentaristas desubicados, quienes han visto en el cacique Guaicaipuro un pensamiento político revolucionario, lo que implicaba que, supuestamente, dicho cacique ya sabía leer y conocía la obra de. al menos, Nicolás Maquiavelo.

Estos errores de anacronismo histórico son bastante comunes y útiles para el discurso hacia las masas poco ilustradas, pero son imperdonables en autores de raíz universitaria, abogados, médicos, sociólogos y hasta los egresados mismos en la Escuela de Historia de la UCV o de la ULA. Tales interpretaciones incompletas y erradas, las podemos encontrar los valiosos profesores, como lo fue el Dr. Humberto Cuenca, de la Facultad de Derecho de la UCV, en su interesante libro: “La Universidad Colonial” (Carcas, EBUC-UCV, 1967), donde afirmaba: “Nuestra universidad colonia no fue sino un torpe y borroso calco del ámbito medieval español.” (p. 29). Aunque el Dr. Cuenca se desmiente a sí mismo, en el resto de su señalado libro, al reconocer los avances de nuestra Universidad en la segunda mitad del siglo XVIII, período en el que se formaron personajes claves en la construcción de nuestra independencia y de la república, desde Francisco de Miranda, Andrés Bello, juan Germán Roscio, José María Vargas y muchos otros.

El trabajo del investigador en materia de historia universitaria, debe apoyarse en los propios archivos de esas casas de estudios y en los archivos generales que guardan la documentación directa de aquellos tiempos, así como conocer el contexto hispanoamericano de aquel siglo luminoso y revolucionario, influenciado enormemente por la Revolución Norteamericana desde 1776 y la Revolución Francesa desde 1789, así como el pensamiento Ilustrado y liberal, del los cuales Venezuela no era ajena ni aislada, ya fuese por entusiasmo o por temor a dichos procesos de alcance mundial. Por algo el movimiento emancipador venezolano desde 1810, tuvo entre sus sedes y actores a la Universidad de Caracas (llamada UCV desde 1827) y a los estudiantes y profesores formados en ella.

El Dr. Idelfonso Leal nos dejó una obra valiosísima que reivindica a la Universidad colonial y del siglo XIX, basado en una prolongada y profunda labor como investigador en los Archivos de Indias (Sevilla), Simancas, Archivo General de la Nación (Venezuela) y el Archivo Universitario de la UCV, entre otros, siguiendo el camino de maestros anteriores como el Dr. Juan de Dios Méndez y Mendoza y de Caracciolo Parra León, primeros cronistas historiadores de la UCV. Los discípulos de tales pioneros hemos continuado su labor, revisando nuevamente esos archivos y bibliografía, así como también, el Archivo Histórico Nacional de Madrid y la Sala Cervantes de la Biblioteca Nacional de Madrid. Igualmente, en lo personal, me correspondió el honor de ser el director del Archivo Histórico de la UCV, lo que fue una labor de investigación muy productiva, junto al Licenciado Luis Zerpa y el Dr. Oswaldo Montilla O.P.

Caracciolo Parra León nos enseñó en sus escritos como investigador en el Archivo de la UCV, particularmente en su obra: “Filosofía Universitaria Venezolana, 1788-1821” (Caracas, Ediciones de la Secretaría UCV, 1989), que aquella Universidad erigida por Felipe V desde 1721: “Nunca fue, señores, instituto hermético ni foco de oscurantismo y retroceso la Real y pontificia Universidad de Caracas. en todo momento extendió sus airosas antenas espirituales para recibir con mayor o menor actualidad, el mensaje intelectual de la cultura europea; y adecuando al medio las intrépidas corrientes venidas de ultramar, fundiéndolas con la tradición y el estado social.” (p. 39)

Merece especial atención en esta obra de Parra León, su destacar de la obra académica del padre Doctor Baltazar de los Reyes Marrero (caraqueño nacido en 1752), catedrático de Artes de la Universidad de Caracas desde 1788, quien se dedicó a enseñar la Filosofía Moderna que incluía (no sin oposición) las matemáticas modernas, en un momento en que las universidades españolas avanzaban también hacia sus reforma y modernización, desde tiempos de Carlos III en base a planes como los de Gregorio Mayans y Siscar de 1767 o de Pablo de Olavide en Sevilla, todos proyectos parcialmente adoptados, pero que señalaban que la realidad universitaria caraqueña estaba al tono y contacto con los cambios universitarios de la España y Europa.

Tampoco podemos olvidar el gran avance que representó la Real Cédula de Carlos III de 1784, en la que estableció para la Universidad de Caracas el derecho a elegir con alternabilidad al rector por parte del Claustro Pleno de la institución, lo cual es importante no solo por haber despojado al Obispo de Caracas esa facultad, sino por establecer principios modernos de elección y alternabilidad en el cargo rectoral, lo que reforzaba con amplitud los derechos y fueros de la Autonomía universitaria, una conquista del siglo XVIII colonial, 43 años antes de los Estatutos Republicanos aprobados por el Claustro y por el Presidente Simón Bolívar.

Hoy la Universidad venezolana reclama a la República la recuperación de esos derechos otorgados hace más de dos siglos por el Rey Carlos III y el Libertador Simón Bolívar.

ANB Cronista de la UCV.

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