Espacio publicitario

Seamos más bien alentadores

Finalmente, hay una frase que creo sería bastante conveniente que a menudo nos la repitiéramos a nosotros mismos: Debo esmerarme más en construir mi futuro, pues pasaré el resto de mi vida allí.

  • AGUSTIN ALBORNOZ S.

04/02/2024 04:59 am

Hoy día es muy frecuente escuchar o leer noticias desalentadoras. En especial en las redes sociales es muy usual, y lo peor es que muchas veces esas noticias no son ciertas, o son manipuladas. Lo cierto es que eso causa temor a muchas personas. Ahora bien ceder al miedo conduce al desánimo. Las personas más afectadas por el miedo son las que se juntan (en distintas formas) con personas negativas. Si deseamos controlar de verdad los pensamientos negativos en nuestra vida, tendremos que decidir hacer todo lo posible por evitar a personas que eligen ser negativas en sus vidas.

Muchas veces uno se desanima al tener distintos tipos de temores, por ejemplo cuando tememos a las críticas. O también cuando pensamos que algo que nos toca hacer es una excesiva responsabilidad para nosotros. El miedo nos perjudica mucho en varios aspectos. En cambio, podemos aprender a vivir una fe genuina cuando elegimos pedir a Dios con afán que nos ayude a apartar la vista de los problemas que nos rodean en cierto momento, y a más bien mantener los ojos puestos en él. También podemos pedirle con ahínco que nos ayude a indagar el motivo real de por qué estamos desanimados (a veces hay motivos aparentes, como cuando creemos de una vez cualquier cosa que escuchamos), para enfrentar la situación y seguir adelante con fe genuina, sabiendo que Dios está en control de nuestra vida porque lo estamos involucrando constantemente en nuestro camino.

A continuación una nota curiosa de algo que sucedió en la vida real:

“Las guerras de los bóers​ —conocidas como guerras bóeres en el Reino Unido y como guerras de Liberación entre los bóeres— fueron dos conflictos armados que tuvieron lugar en Sudáfrica entre el Imperio británico y los colonos de origen neerlandés. El sitio de Ladysmith fue un prolongado combate en la Segunda Guerra Anglo-Bóer, ocurrido entre el 30 de octubre de 1899 y el 28 de febrero de 1900” —Wikipedia

¿Sabían que un civil fue juzgado por una corte marcial y sentenciado a un año de cárcel por sembrar desaliento? Ocurrió en una de las guerras de los bóers durante el sitio de Ladysmith. El destino de la ciudad y la guarnición estaban en juego. El personaje hablaba palabras de desaliento a los soldados que estaban de guardia. No efectuó un solo disparo a favor del enemigo; lo único que hizo fue sembrar desaliento en un momento tan crucial. La corte marcial consideró un delito utilizar palabras desalentadoras en un momento así. Me imaginé por un momento qué pasaría con muchas personas que, en momentos difíciles que son frecuentes hoy día, escogen convertirse en desalentadores de oficio (en especial en las redes sociales), si les aplicaran la misma medicina descrita en el relato.

Finalmente, hay una frase que creo sería bastante conveniente que a menudo nos la repitiéramos a nosotros mismos: Debo esmerarme más en construir mi futuro, pues pasaré el resto de mi vida allí. Y esto será una decisión personal cada día.

@viviendovalores
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario