Plásticos del agua
Las partículas más comunes son una mezcla de PET y PE, materiales químicos que forman parte de los envases de agua mineral, y que pueden ser fuentes de contaminación durante el transporte y almacenamiento
Un litro de agua mineral en botella puede contener hasta 240.000 partículas de plástico, de las cuales el 90% son nano- y el 10% microplásticos. De tal contenido no hay duda y la cuestión está en qué medida estas partículas pueden ser perjudiciales a la salud humana, y es aquí donde radica la importancia del hallazgo publicado el 8/01/2024 por la revista de la Academia de Ciencias de Estados Unidos (PNAS).(1) Según los autores, los microplásticos se pueden hallar en alimentos humanos, bebidas y envases de productos, entre los cuales el agua embotellada es de particular interés por ser una fuente importante de microplásticos que se ingieren en la vida diaria.
Lo más notable es que, la contaminación plástica se confirma en cada paso de la producción de agua potable, desde el pozo hasta la botella. Las partículas más comunes son una mezcla de PET y PE, materiales químicos que forman parte de los envases de agua mineral, y que pueden ser fuentes de contaminación durante el transporte y almacenamiento. También, hay plásticos derivados de la purificación del agua por ósmosis reversa, o por resinas de intercambio iónico. La toxicidad de la contaminación está por estudiarse mediante, una caracterización multidimensional de cada partícula de plástico individual con respecto a su dosis, composición química y la morfología de las partículas.
Lo más notable es que, la contaminación plástica se confirma en cada paso de la producción de agua potable, desde el pozo hasta la botella. Las partículas más comunes son una mezcla de PET y PE, materiales químicos que forman parte de los envases de agua mineral, y que pueden ser fuentes de contaminación durante el transporte y almacenamiento. También, hay plásticos derivados de la purificación del agua por ósmosis reversa, o por resinas de intercambio iónico. La toxicidad de la contaminación está por estudiarse mediante, una caracterización multidimensional de cada partícula de plástico individual con respecto a su dosis, composición química y la morfología de las partículas.
La toxicidad inducida por micro- y nanopartículas no solo depende de la dosis, sino que también se relaciona con las características fisicoquímicas de las partículas y su efecto sobre las interacciones y la absorción celular, es decir, en qué proporción hay entrada a las células biológicas. Los plásticos, sin embargo, parecen afectar la microbiota intestinal, así como ciertos trastornos metabólicos.(2) El consumo de las nano- y micropartículas seguirá su curso, en espera de futuros estudios que demuestren los niveles de plástico en fluidos biológicos, la seguridad humana y la toxicidad en animales. Que no haya alarma.
@rrangelaldao
1. https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2300582121
2. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2161831322000199?via%3Dihub
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