Con vista en la puntada, facilita el descocido
Algunos irresponsables alimentan esas ideas de posible heroísmo, en poblaciones que sobreviven en el día a día, como una opción válida para aumentar el circo y estimular la producción de adrenalina que disimule el hambre y la precariedad
Para las generaciones de segunda mitad del siglo pasado para acá, el valor de la tecnología en los sistemas de comunicación es ínfimo; muchas veces encontramos en las redes expresiones de menoscabo con respecto al “tiempo de oscurantismo” sin telefonía móvil, televisión satelital y menos imaginarse lo que se vislumbra actualmente con la “Inteligencia artificial”. En todos los campos del conocimiento el ingenio de ayer y hoy evoluciona para crear condiciones que faciliten la actividad diaria; sin embargo, reduce el esfuerzo pensante a minorías de creadores, mientras el grueso de la ciudadanía universal acude en búsqueda de “opciones” o “soluciones mágicas” en las múltiples plataformas a las que se pueda tener acceso. En el campo de la medicina, la vieja clínica atiborrada de conceptos, que hacía exprimir las neuronas con simples instrumentos de auscultación y exploración semiológica; hoy está a un clic en un teléfono inteligente. Es decir, aunque se facilite el trabajo en el avance farmacológico, fisiopatológico, nunca sustituirá a la exploración mediante una buena anamnesis que conlleve a una inter relación con una persona con nombre y apellido, cursante con un problema puntual, en contraposición con una patología, un diagnóstico presuntivo que camina y habla, donde se interpreta la visualización sin entender el fondo, la causa de manera fría y carente de empatía.
Hoy día la fiebre por las nuevas tecnologías, las creaciones fantásticas de imágenes y sonidos, permite revivir en el imaginario escenas de pasados remotos, a la par que despunta en construir narrativas inexistentes falsificando escenarios, dramas y contenidos ficticios con el fin último de “entretener” para algunos, pero en su mayoría para establecer matrices de opinión que despierten sentimientos de solidaridad por una parte y de rechazo a la otra: Esta peligrosa y nociva práctica es llevada al campo de las confrontaciones políticas y lo peor a escenarios de guerra que se desarrollan lastimosamente en diferentes lugares del planeta. Para quien no ha vivido experiencias de confrontación armada, o bien su referente son los noticieros, o la creación fílmica de algún cineasta afamado, le resulta novedoso y hasta romántico un posible conflicto con olor a pólvora, creyendo que mirará el “espectáculo” desde las gradas a manera de apostar, (con cotufas y todo) y regresar a la seguridad del hogar luego de un momento de distracción.
Hoy día la fiebre por las nuevas tecnologías, las creaciones fantásticas de imágenes y sonidos, permite revivir en el imaginario escenas de pasados remotos, a la par que despunta en construir narrativas inexistentes falsificando escenarios, dramas y contenidos ficticios con el fin último de “entretener” para algunos, pero en su mayoría para establecer matrices de opinión que despierten sentimientos de solidaridad por una parte y de rechazo a la otra: Esta peligrosa y nociva práctica es llevada al campo de las confrontaciones políticas y lo peor a escenarios de guerra que se desarrollan lastimosamente en diferentes lugares del planeta. Para quien no ha vivido experiencias de confrontación armada, o bien su referente son los noticieros, o la creación fílmica de algún cineasta afamado, le resulta novedoso y hasta romántico un posible conflicto con olor a pólvora, creyendo que mirará el “espectáculo” desde las gradas a manera de apostar, (con cotufas y todo) y regresar a la seguridad del hogar luego de un momento de distracción.
Algunos irresponsables alimentan esas ideas de posible heroísmo, en poblaciones que sobreviven en el día a día, como una opción válida para aumentar el circo y estimular la producción de adrenalina que disimule el hambre y la precariedad en la cual se vive. La invasión fratricida de Rusia a Ucrania (dramática realidad que va perdiendo resonancia), no ha sido pausada por los nuevos frentes creados por el terrorismo y el fanatismo en Israel; solo que el nuevo “juguete” de la publicidad y el mercantilismo morboso hace más atractivo el naciente escenario. En el mercadeo de la violencia y el juego de ajedrez que aumente la “hinchada”; la “inteligencia artificial” ha servido de instrumento para crear “viernes negros” de la mercadotecnia mediática; sin embargo, en medio del fragor de una “batalla” por posicionarse en el mercado; aparece algún observador (de esos que no han olvidado el escalímetro o el olor a tinta) para desmontar un aparatoso y vulgar fraude a la opinión pública, que no soporta más allá de los efectos cinematográficos y la musicalización conveniente.
En un trabajo de investigación, firmado por la periodista venezolana radicada en Argentina Oriana Rivas, hace un desglose de como el ataque terrorista de Hamás a la frontera con Israel, así como la consecuente repuesta, -citando a Investigadores de la cadena CBS News en Manhattan –quienes señalan vieron con sus propios ojos en 1000 videos que revisaron, solo 10 % eran reales. Los otros 900 fueron creados con inteligencia artificial. Mediante técnicas de comprobación de “inteligencia periodística humana”, los expertos verifican varias imágenes que generaron consternación, pero resultaron ser deepfakes. Todo obedece a la necesidad de generar patriotismo y resentimiento, como ocurrió con una imagen de un padre palestino con sus cinco hijos en medio de escombros en Gaza por los supuestos bombardeos israelíes. La triste, y falsa escena, fue creada también con inteligencia artificial.
Sin embargo, ante los grandes artificios creados por expertos pagados por grandes intereses económicos; (entre ellos gobernantes corruptos y empresarios de la guerra), la memoria histórica guardada en antiguos modelos de equipos de grabación, pueden ser determinantes en desmontar planes osados, que en una muestra de estulta soberbia algunos “vividores” de los dineros públicos colocan en estatus de preparación contra los cambios que los ciudadanos se proponen. La República Argentina en pocos días inaugura un nuevo período de gobierno, el cual conducirá al estado por cuatro años. Desde la televisión y medios públicos (pagados por los impuestos ciudadanos), de manera impúdica grupos (que en algún momento fueron admirados en su labor) hoy día parasitarios, arribistas de las rentas estatales, se toman la libertad de amenazar al nuevo gobierno si les “retiran los financiamientos”, que consideran “derechos adquiridos”. “Comunicadores” y “artistas” pagados por el estado, incapaces de crear contenidos que sean atractivos para una población de consumo, se declaran “populares” y se suman a la componenda que anuncia “máximo un año de gestión”.
Afortunadamente el nuevo equipo ha creado un “trabuco” de analistas y planificadores, de cuyo esfuerzo han resultado puestos en evidencia grabaciones que se remontan a finales del siglo pasado, en la cual se revela una organización bien estructurada que sembró el caos y dio al traste con el gobierno del presidente De la Rua, para colocar un personaje que obedeciera a las castas predominante, como paso previo para que una senadora de la época escalara a primera dama, presidenta, vicepresidenta y pare de contar. Las grabaciones expuestas por el periodismo serio comparan las escenas (no creada por la inteligencia artificial), con las nuevas cofradías que crean una narrativa con fines inconfesables contra la divergencia política, pero que solo intenta preservar privilegios groseros de dicha casta.
La respuesta del nuevo gobierno fue anunciar cerrar la red de medios públicos; (a diferencia de otros) no eliminándolos de la parrilla de concesionarios, sino ofertándolos a la iniciativa particular, capaces de crear contenidos competitivos, con lo que obligaría a los “aduladores” sin méritos a adecuarse a los nuevos tiempos y hacer carrera productiva de ideas constructivas. Las ofertas no se han hecho esperar, varios son los interesados en invertir en una nueva forma de hacer televisión, radio y prensa escrita, tanto capitales internos como foráneos: Ello indica que los cambios en Argentina son en serio. Tocará esperar para evaluar los resultados. Conocer la forma de apuntalar los grupos y cofradías, facilita descocer las tramas y los atrincheramientos. Enhorabuena hermanos argentinos.
Pedroarcila13@gmail.com
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