La variante de la existente pudiera limitar el número de veces que se pueden reelegir presidentes, gobernadores y alcaldes; flexibilizar la participación privada en la industria petrolera y otras fuentes mineras; y le daría carácter constitucional a las instancias del Poder Comunal. 

La opción de izquierda emularía las constituciones de China y Cuba. Se crearía un Estado Comunal basado en la elección indirecta. La elección directa y universal se limitaría a la elección de los representantes del Consejo Comunal respectivo. De allí en adelante (Comunas, Municipios, Provincias y Asamblea Nacional), sus respectivos representantes elegirían de su seno un jefe de gobierno ejecutivo de su nivel y a los representantes del poder inmediato superior. La Asamblea Nacional elegiría un Comité Central, el cual se encarga de legislar y de elegir al Primer Ministro o Jefe de Gobierno Nacional. Esta Constitución sería más estatista, centralista, partidista, populista y rentista que la vigente y la anterior; aunque cambiaría el carácter presidencialista por el parlamentario. 

La opción centro democrática consiste en limitar los períodos de gobierno a 4 años, y las reelecciones a dos; integrar el Poder Comunal a las alcaldías; descentralizar la salud, educación, policías y transporte público; compartir el IVA con las gobernaciones y eliminar la astucia centralista que limita el Situado Constitucional a los “ingresos ordinarios”; abrir al público la propiedad accionaria y escrutinio público de todas las empresas del Estado; y blindar la vigencia de los procedimientos existentes para seleccionar Magistrados, Rectores, Contralor, Fiscal y Defensor del Pueblo. 

@joseagilyepes