“Si no lo agarra el chingo, lo agarra el sin nariz”. Esta expresión popular me sirve de plataforma para comentar los resultados de varios análisis de organizaciones multilaterales y de sectores financieros y académicos que presentan sus conclusiones sobre lo que fue para la región el año 2022. Se da el caso de países que demostraron un fuerte empuje en sus economías y una pobre demostración en su vida política, tales son Colombia, México y Perú. Otros presentaron un resultado económico limitado y una estabilidad política, son los casos de Argentina y Brasil. Un grupo de países no se lucieron ni en la economía ni en la política, tal es el caso de Venezuela.

De estos informes podemos sacar algunas ideas que nos sirvan para pronosticar lo que va a pasar este año. En primer lugar, las secuelas de la guerra en Ucrania se van a reflejar de manera más fuerte, en la medida en que suba la temperatura de ese conflicto y no se consiga un armisticio y eventualmente la paz. Para América Latina la presión para tomar partido, a favor o en contra del tema de Rusia y Ucrania y el desequilibrio de la economía internacional se proyectan como dos variables que van a cercar las posibilidades globales de nuestros países. Esto va acompañado de los efectos del Covid-19, las tendencias migratorias y el desajuste inflacionario.

En el Anuario Estadístico de la CEPAL correspondiente al año 2022 se observa cómo la región camina al revés de las tendencias mundiales, en el sentido de cóomo la reprimarización ha dejado atrás la ilusión de la industrialización y de saltar hacia la era electrónica y virtual, lo que constituye un retroceso para unas economías que han querido adecuarse dentro de los cambios globales. Por otra parte, se indica cómo los intercambios entre las naciones latinoamericanas han dejado los vínculos integracionistas., razón por la cual los mecanismos actuales de cooperación están “suspendidos” hasta nuevo aviso.

Lo que si preocupa es que haya un consenso en la mayoría de los informes de como América Latina está extraviada, a pesar de las burbujas que se crean en algunas naciones. Burbujas al fin y al cabo que no reflejan una realidad más compleja y desigual. He aquí un punto importante que no se debe ocultar. En efecto, la cuestión social en la región juega un puesto muy especial a la hora de presentar los resultados del año 2022. Aparte del tema migratorio ya mencionado, cabe destacar la pobreza de la gente, cada día con mayores proporciones, proceso que tiene que ver con los temas del salario, el desempleo, la economía informal, la corrupción, la deserción escolar y universitaria, entre otros tópicos.

Hemos dejado de último, pero no menos importante el tema ambiental tan importante en una región de tanta diversificación en materia de flora y fauna. Tres son los problemas a resolver: la desertificación; en segundo lugar, las inundaciones, lo contrario al primer problema, y la desforestación, algo bien agudo cuando se ve lo que pasa en la selva amazónica, con el propósito de llevar adelante la minería ilegal.

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