La década de los ochenta fue en general de estímulo a la actividad agropecuaria y la ganadería. La devaluación del Viernes negro de 1983 y sucesivas, el control de cambio y de precios, marcan la época. El campo se subsidia con divisas preferenciales bajo Régimen de Cambio Diferencial, y bajas tasas de interés (8,5 %). Los productores responden en todos los rubros, y los ganaderos lecheros elevan la producción nacional de leche al nivel histórico más alto, cercano a 1.800 millones de litros anuales en 1988. El promedio anual de producción de leche de los 80 se eleva en 500 millones de litros respecto a los 70.
Entre 1981-82 y 1987 las importaciones agrícolas disminuyen 50 %, y algunas como el azúcar y el maíz en 93 y 100 % respectivamente. La oferta interna de alimentos cubre en 1988 el 100 % del consumo nacional de maíz, papas y aves; el 98 % de la carne; el 80 % del arroz; el 70 % del azúcar; el 62 % de la leche; el 57 % de las caraotas y otros granos leguminosos; el 25 % del aceite vegetal. El ministro del ramo, ingeniero agrónomo Felipe Gómez Alvarez es el artífice del llamado "milagro agrícola" alcanzando el récord histórico de siembras: 2.181.000 ha en 1988.
Después de 1989, con la política del "Gran Viraje" procede el ajuste macro-económico, y se "sincera" el agro el cuál es desmantelado, favoreciendo la competencia desleal de importaciones agrícolas fuertemente subsidiadas. Buena parte del avance de los 80 se pierde, al enfrentar en 1989 los productores la liberación de las tasas de interés para los créditos recibidos al 8,5 %, que suben sobre 34 %. La eliminación del cambio preferencial y divisas a 14,50 Bs/US$ hacia el cambio libre sobre 43,00 BS/US$, ocasiona el alza espectacular en los insumos, lo que sucede con un fuerte rezago en los precios mínimos fijados, haciendo las producciones insostenibles. La ganadería especializada de leche, con grandes inversiones que amortizar y altos costos directos es fuertemente afectada, procediendo el cierre de fincas y el envío del ganado de raza al matadero. Algo similar sucede en la ganadería porcina cuyo nuevo costo de alimentación es insoportable.
La drástica aplicación del programa del "paquete" de medidas macro-económicas condujo a cancelar numerosos proyectos agropecuarios privados en plena ejecución. El agro y la cría perdieron aliento.
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