Espacio publicitario

¿Todo este desastre es a propósito?

ELIDES J. ROJAS L. Es la intención final. Es el país que quieren. Y es el futuro negro y pobre que están construyendo bajo la guía de los Castro.

  • ELIDES J. ROJAS L.

18/07/2018 05:00 am

Para muchos expertos, el fracaso del chavismo en Venezuela se debe a la aplicación de la fórmula cubana, la guillotina de los Castro, en pleno Siglo XXI. Afirman que no es posible pensar que en plena globalización, con un mercado internacional en actividad e interconectado y múltiples regulaciones de protección a los inversionistas, un régimen basado en controles, centralismo y muchísima corrupción pudiera terminar exitoso para el país y la población. Sin duda que para la cúpula que administra, un sistema de esta naturaleza siempre será un cofre inmenso repleto de monedas de oro. 

Pero no es la única apreciación. El debate de fondo ni siquiera es filosófico, pues la misma izquierda, la de peso internacional, argumenta que lo que existe en Venezuela y otros países de la región no es un gobierno de izquierda propiamente dicho. Se trata más bien, de un disfraz con discurso y todo, pero que en realidad no es más que una corriente que buscó el poder, lo logró, se aferró, no quiere dejarlo y, en el camino, se hicieron tremendamente ricos. Ahora mismo el liderazgo del chavismo y el resto de la caravana roja de Centroamérica y Suramérica, bajo la batuta cubana, exhibe tres situaciones. O están muertos o están presos o están sancionados y mencionados en todo el mundo como una clase de dirigencia cuestionada y en plan de trinchera en sus países. No terminan de caer, es verdad, y más bien parece que se consolidaran; pero lo simplemente objetivo es que los pueblos que están bajo el yugo de estas corporaciones del poder están pasando la roncha socialista del siglo. Hambre, limitaciones, violencia, persecuciones y pérdida de horizontes y futuros. 

En este marco se dice que el chavismo pudiera ejecutar algunas opciones obvias que le permitirían medianamente emparejar las cosas y, si además salen bien, eternizarse en el poder hasta que los marcianos lleguen a la tierra a poner orden al desmadre. Las recomendaciones no son cosas del otro mundo, más bien obvias en esta época, pero que chocan con los principios de los verdaderos jefes, los Castro. Por ejemplo: buscar financiamiento y levantar el control de cambio. Eliminar los controles de precios y el sistema de amarre aplicado a la administración de la banca. Lanzar una legislación que garantice las inversiones extranjeras. Permitir la libre importación y circulación de productos extranjeros, sin matracas ni asaltos en las aduanas. Privatizar todo lo que ha sido asaltado o confiscado y que ahora mismo o está quebrado o sirve de mampara para la corrupción. Más o menos con esto basta para arrancar y ver resultados, después de unos meses complicados, que apunten a una mejor vida para los venezolanos y sus vecinos. 

Pero como el chavismo no adelanta ninguna de estas acciones que son parte del ABC de la economía y el sentido común de estos tiempos, entonces se comienza a sospechar otra cosa. Concretemos. Si el chavismo en el poder sabe muy bien que todo el país está quebrado y hundido en la miseria y, por el contrario a la sana lógica, no hace nada, no mueve un dedo por medio cambiar las cosas; entonces esta miseria es así porque así lo quieren. Es a propósito. Es la intención final. Es el país que quieren. Y es el futuro negro y pobre que están construyendo bajo la guía de los Castro. 

Si es lo último, no son incapaces ni ineficientes. Al contrario. Lo están haciendo muy bien. Felicitaciones, entonces. 

Bien cuadran unas famosas frases cruzadas de Fidel Castro con Camilo Cienfuegos: 

_ ¿Voy bien, Camilo? 

_Vas bien, Fidel. 

erojas@eluniversal.com 
Twitter: @ejrl 
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario