Tras el runrún oficial de la adopción de Venezuela de una nueva moneda latinoamericana promovida por Argentina y Brasil, recordamos que con dinero no se juega. Así en diciembre del 2016 escribí en estas páginas de El Universal: “Del dinero y su valor habla por sí solo su poder de intercambio por bienes y servicios. Así billetes y monedas pueden ser utilizados porque la gente los acepta para sus transacciones de compra o venta. Por eso el dinero es en sí mismo una convención social que la gente mantiene basada en su fortaleza. Cuando el Gobierno y el Banco Central de Venezuela (BCV) lo inflan, imprimiendo o acuñando más billetes o monedas de la cuenta sin respaldo, la convención social se pierde al acabar su poder de intercambio. Como resultado, los billetes de Bs 100 llegaron a valer igual o menos que el papel de su impresión, y las monedas como el latón.” (…) Rendido de principio a fin en su autonomía junto al Gobierno que usurpa sus funciones, el BCV juega con dinero. De allí la inflación y devaluación más altas del mundo que el país padece como el resultado de sus acciones y omisiones, mientras las políticas de controles son inútiles para contenerlas.” (…) “ El bolívar sin mayor poder adquisitivo desaparece este 2016 de la confianza del venezolano.”

En agosto 2018 volví como Quijote a la carga contra los molinos, en Un cambio ha de venir, que aún pendiente vigente persiste, pues la imprenta de Opinión de El Universal es indeleble: “La economía inviable exige su reordenamiento pues sin ello, los grandes males que afectan a los venezolanos no pueden resolverse. Para ello es un detente la incapacidad de quienes desgobiernan en todo. Además del gasto desmedido con la Hacienda pública vacía, el alegre endeudamiento, el despilfarro y la corrupción que lo caracterizan, de disparate en disparate cada día hunden más la economía. Como ese de la reconversión monetaria que plantean quitando 5 ceros al moribundo bolívar “Fuerte” (BsF) que inventaron en 2008 eliminando 3 ceros al extinto bolívar (Bs), para crear el bolívar “Soberano” (BsS), sin disponer ni ofrecer al público de billetes ni monedas, sustentándose mayormente en transacciones electrónicas.”

No vivió mucho el “Soberano” y lo mataron el 1° de octubre de 2021 al quitarle seis (6) ceros, renombrándolo bolívar “Digital”. Durante las exequias del “Soberano” tomándonos a todos los venezolanos por tontos, el BCV declaró: “El que se introduzca a la economía el llamado "Bolívar Digital" no va a afectar el valor de la moneda, sino que se hace con el fin de que exista un manejo más fácil al reducir la escala monetaria”. Transcurridos apenas 15 meses desde este último dislate monetario al nuevo que se runrunea de la adopción de una moneda latinoamericana, es oportuna esta cita de Víctor Hugo: "En la ceguera de una mala economía política, se ahoga y se deja arrastrar por la corriente, y perderse en los abismos el bienestar de todos.”

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