Se cumple el 202º Aniversario del tránsito hacia la Eternidad del Generalísimo Sebastián Francisco de Miranda, que ocurre en horas de la madrugada del domingo 14/7/1816.
Hallábase en La Guaira, donde Víctima de complot que forja un grupo de oficiales republicanos, entre quienes se halla Bolívar, disidentes por la Capitulación de San Mateo (25/7/1812), la noche del 30/7 deciden aprenderle.Soublette, edecán de Bolívar, le despierta. Al salir de su alcoba, Miranda linterna en mano, enfoca a la faz de sus captores y, con desagrado, expresa: “bochinche bochinche, esta gente no sabe hacer sino bochinche”.
Enseguida, le conducen prisionero al castillo San Carlos, encadenado y encerrado en una bóveda.
Al día siguiente, el capitán de fragata Domingo de Monteverde se presenta con una columna. Y, es así, como por ironías del destino, traicionado por sus camaradas, Miranda cae a manos españolas.
Los primeros días de 1/1813 le trasladan a Puerto Cabello al castillo de San Felipe, donde sepultado en un calabozo, angosto y opaco, engrillado; tras unos ocho meses de silencio, emite un memorial a la Real Audiencia de Caracas en el que clama contra la violación de la capitulación de San Mateo por el propio Monteverde y alaba la constitución sancionada en Cádiz el 19/3/1812, la cual considera “el paso más imprtante que ha dado la metrópoli en beneficio del continente americano”.
La noche del 4/6/1813 a bordo de una embarcación pequeña, le llevan a Puerto Rico, donde le recibe, considerablemente, el gobernador y capitán general, indicándole que llega a la isla en calidad de depósito, encerrado en el castillo del Morro, donde sus condiciones mejoran y hasta puede representar al Congreso Nacional (30/6/1813). En 11/1813 zarpa a bordo del bergantín “Alerta” hacia Cádiz, a donde tras 45 días de navegación, arriba la noche del 4-5/1/1814, internándole en el arsenal de La Carraca en piso alto y cuadra separada con centinela al umbral. En 3/1816 tras ataque de apoplejía, a petición de los médicos de la Armada, quienes le asisten, le retiran los grillos.
Fallece, Según certificación: como “reo de Estado”, por muerte natural, a la una y cinco minutos de la madrugada del 14/7/1816, en el hospital de La Carraca.
Usa el seudónimo de “José Amindra”.
Donde fuese su celda de reclusión yace un arcón de madera en el que, según análisis ADNmt/ADNm, reposan sus cenizas, por las cuales aguarda un cenotafio destinado a las mismas en el Panteón Nacional.
Isaimar@gmail.com
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