Espacio publicitario

Trans

El teatro no es una proclamación, un ensayo de tesis. Ni documental. Es una ficción que a través del entretenido diálogo en acción dramática se van develando preguntas que incitan al público a formular más preguntas

  • JAVIER VIDAL

07/10/2022 05:00 am

Que atraviesa; sobrepasar; de un lado a otro; más allá, son los significados del prefijo castellano “trans”. Últimamente se impuso en moda y costumbre este término como abreviatura de “transexual” y “transgenérico”. Términos que identifican a las personas que “atraviesa” un sexo a otro; de un género a otro.

“Venezuela no ha logrado materializar hasta ahora ninguna iniciativa legislativa dirigida a cambiar el estatus legal de las personas LGBT+. En el 2009, fue introducida a la Asamblea Nacional una Ley de Igualdad y Equidad de Género, la cual fue aprobada en primera discusión y luego modificada, sin aprobarse, suprimiendo todas las menciones sobre orientación sexual e identidad de género. En el 2011, la Red LGBT+ participó en varias iniciativas de
reforma de la Ley del Registro Civil y Código Orgánica Procesal Penal, no aceptadas, para reconocer el derecho a la identidad de las personas LGBT+ y los derechos de pareja. En la Ley de Subsistema de Salud del Sistema de Seguridad Social se excluyó expresamente la cobertura pública del cambio de sexo; en la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, se limitó la adopción de niños, niñas y adolescentes a parejas heterosexuales; y, en Ley Orgánica de Educación, se suprimieron las referencias en su proyecto original acerca de la educación contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género.”

En la obra que hoy estreno en el Trasnocho emerge en su entramado el tema de la visualización y legalización de la comunidad LGBT+ y en especial el status social y laboral del “trans” en Venezuela. País que se queda en el último vagón del tren del siglo XXI. Tiene también en el subtramado la “violencia de género”, la influencia de los falsos influencers y la evitable migración social.

Pero el tema principal es una materia pendiente que hemos ido dejando para el curso venidero desde hace ya 20 años: el reconocimiento y aceptación de tus diferentes a partir de subrayar sus diferencias. La uniformidad que habíamos ido borrando a través de las exploraciones democráticas de sus ensayos y errores, de sus aciertos y logros en todos los renglones de la pirámide social se ha ido imponiendo convirtiendo a nuestros diferentes en enemigos de guerra.

La intolerancia va ganando terreno en todos los campos y nos convertimos en adalides de una verdad “¿Tu verdad? No. La verdad; y ven conmigo a buscarla. la tuya, guárdatela”, escribió el poeta Machado. Más cuando se trata de posiciones e imposiciones dogmáticas a partir de pensamientos que se han ido convirtiendo en antiguallas ideológicas como el marxismo o el positivismo, por dejar caer dos ejemplos al azar.

El teatro no es una proclamación, un ensayo de tesis. Ni documental. Es una ficción que a través del entretenido diálogo en acción dramática se van develando preguntas que incitan al público a formular más preguntas. No es un catecismo, ni mucho menos didáctico o proselitista. Para eso están la Iglesias monoteístas y el claustro universitario.

MADRES. Ese es el título de esta obra que presenta una reflexión sobre la solidaridad y el encuentro de contrarios.

javiervidalpradas@gmail.com

Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario