Una vez que el presidente de Colombia, Gustavo Petro ha asumido el poder, lo más lógico es que las relaciones con Venezuela se reanuden.
Pero, en realidad no va a ser así. Al menos no de inmediato como muchos piensan y desean, sobre todo porque en política y más en diplomacia, los tiempos no son los mismos.
La prudencia
Hasta el momento, Petro ha sido muy prudente y, pese a su tendencia hacia la izquierda, pero moderada, se ha comportado con “mano izquierda”, en su relación con Venezuela.
De hecho, en sus discursos electorales aseguraba que era importante restablecer las relaciones con Venezuela, pero, en su acto de investidura no estaba el presidente Nicolás Maduro y no porque no sean allegados, sino que va con pies de plomo, tanteando el terreno delicadamente, puesto que no la tiene fácil.
Asuntos a considerar
En primer lugar, Colombia tiene un puesto preponderante en la diplomacia mundial, en su relación con Estados Unidos y no en vano tiene bases militares de ese país en su territorio.
Por otro lado, Colombia es miembro especial de la OTAN y este no es cualquier detalle.
Que hace falta que las relaciones se recompongan, lo es. Pero, será al ritmo que el presidente Petro marque y así lo ha hecho entender directamente.
Incluso, cuando la semana pasada se le preguntó sobre una supuesta reunión con el presidente Maduro, lo negó por completo y adelantó que las relaciones se van a restablecer, pero en unos dos meses. ¿Así o más claro?
La frontera
Lo que sí permitirá el presidente Petro es que haya conversaciones y acercamientos en el tema relacionado con la frontera.
De hecho, para el 18 de agosto está previsto un primer encuentro formal entre las fuerzas vivas de la frontera entre ambas naciones.
En Cúcuta habrá una reunión entre las cámaras de comerciantes y empresarios de la zona, donde asistirán autoridades locales y gremiales.
Por el lado empresarial de Venezuela irá el presidente de Fedecámaras y otros directivos de gremios que van a presentar sus planes y proyectos, además de aportes para que la relación comercial se normalice.
Además, el mandatario colombiano entiende el tema regional, porque fue alcalde.
Lo cierto es que pasito a pasito, el presidente Petro irá normalizando la relación binacional, con miras a que ambos gobiernos tengan las de ganar. Esperamos que así sea.
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De hecho, en sus discursos electorales aseguraba que era importante restablecer las relaciones con Venezuela, pero, en su acto de investidura no estaba el presidente Nicolás Maduro y no porque no sean allegados, sino que va con pies de plomo, tanteando el terreno delicadamente, puesto que no la tiene fácil.
Asuntos a considerar
En primer lugar, Colombia tiene un puesto preponderante en la diplomacia mundial, en su relación con Estados Unidos y no en vano tiene bases militares de ese país en su territorio.
Por otro lado, Colombia es miembro especial de la OTAN y este no es cualquier detalle.
Que hace falta que las relaciones se recompongan, lo es. Pero, será al ritmo que el presidente Petro marque y así lo ha hecho entender directamente.
Incluso, cuando la semana pasada se le preguntó sobre una supuesta reunión con el presidente Maduro, lo negó por completo y adelantó que las relaciones se van a restablecer, pero en unos dos meses. ¿Así o más claro?
La frontera
Lo que sí permitirá el presidente Petro es que haya conversaciones y acercamientos en el tema relacionado con la frontera.
De hecho, para el 18 de agosto está previsto un primer encuentro formal entre las fuerzas vivas de la frontera entre ambas naciones.
En Cúcuta habrá una reunión entre las cámaras de comerciantes y empresarios de la zona, donde asistirán autoridades locales y gremiales.
Por el lado empresarial de Venezuela irá el presidente de Fedecámaras y otros directivos de gremios que van a presentar sus planes y proyectos, además de aportes para que la relación comercial se normalice.
Además, el mandatario colombiano entiende el tema regional, porque fue alcalde.
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