Dios creo el hombre y la mujer. En todas las especies existe el sexo y ello tiene un papel fundamental en la misma evolución, sobre todo en su proceso de conservación; no se trata por ende de algo trivial.

El sexo es una condición que viene determinada por la naturaleza, no es una “etiqueta” que nos asigna el medico al nacer, recuerdo a mi querida Diana Ponte la profesora de biología, cuando nos hablaba : “ XX, es una mujer, si usted es XY, es un hombre. El tema del sexo es así, aunque muchos nos intenten vender otra cosa.

Hay una excepción de casos mucho menor al 1% en la población mundial: El hermafroditismo, donde ocurre un problema genético , allí se hace necesario brindar todo el apoyo de la sociedad y la ciencia.

El género, es otra cosa, pero lo han convertido en algo más complejo, por las expectativas que asocian al pensamiento generalizado con las características del sexo de la persona, es decir cómo se espera que actúen las personas en atención a su sexo. El género entonces se aprende, puede ser educado, alterado y manipulado.

Coincido con algunos que piensan que el género es una creación para intentar naturalizar lo antinatural y que la ideología de género es simplemente una aberración, para arrebatarnos libertades y derechos, apoyada por poderosos, por gentuza que cuestiona a la naturaleza y al propio capital genético.

Hoy hay un debate que genera réditos políticos y económicos, para establecer quién determina el género. Si la ley termina priorizando el género sobre el sexo, las mujeres perderán la tantas reivindicaciones y beneficios.

Pensar de acuerdo con los valores tradicionales, apegados a la ciencia y a la religión, nos convierte en intolerantes y excluyentes, decir la verdad representa caer en el discurso de odio. No nos estamos dando cuenta que una minoría, que ya no merece respeto, intenta dominar a la mayoría y por pensar distinto y se nos tilda de homofóbicos, ,transfóbicos, maltratadores y todos los fóbicos que se han inventado. ¡Ya está bien por favor!.

La semana pasada presencie un evento en la ciudad de Madrid donde un caballero, le dijo a una dama, “que guapa eres”, y ella le contesto “disculpe, pero no percibo como mujer y pare de agredirme ”. Mi curiosidad me impedía avanzar porque la cosa se calentó y me involucre en la discusión , casi salgo salpicado sin “vela en ese entierro”, no me aguante y le grite “ póngase un cartel en la frente para que la gente no se equivoque al percibirla , y además exclame: “aunque te percibas como te de la ganas ERES UNA MUJER Y PUNTO”, maltratador fue la última palabra que escuche de su parte antes de abandonar la escena del crimen.

Cada uno puede inventarse a sí mismo y creerse que es lo que no es, también puede exigir respeto, pero negar la naturaleza es imposible y menos obligarme a mí a tener que percibirles como ellos quieren.

¡Entonces no pierdan el tiempo porque a mi no me importa como tu te percibas!