Finlandia es un país que ha sido totalmente transformado gracias a la educación. Finlandia era el país más pobre de las naciones nórdicas y ni siquiera recibió el título de país hasta que ganó su independencia al finalizar la Primera Guerra Mundial. Antes de eso, Finlandia era poco más que el patio trasero de Suecia o de Rusia. En el siglo desde que Finlandia existe oficialmente, su progreso ha sido impresionante. Finlandia ha pasado de ser un país rural atrasado para convertirse en una de las sociedades más modernas del mundo.

Recientemente Finlandia se ha autodenominado la primera sociedad de “Aprendizaje para Toda la Vida”. El objetivo es que los ciudadanos se pasen la vida aprendiendo para desarrollar al máximo su potencial. Existen numerosas escuelas de educación continua para adultos, centros de entrenamiento y re-entrenamiento, cursos de post-grado en casi todas las áreas del saber humano, etc. ¿Por qué lo hacen? La respuesta es muy sencilla, por que es muy útil y divertido.

Los finlandeses se esmeran para que estudiar sea un juego. El aprendizaje finlandés está basado en que la educación tiene que ser divertida. Y no sólo entre los miembros de la misma generación, sino también entre miembros de diferentes generaciones. Por ejemplo, Finlandia tiene un programa en el que los niños les enseñan a los profesores adultos como utilizar las computadoras. Actualmente hay miles de niños finlandeses que explican a sus profesores todo lo que ellos necesitan saber sobre informática y la Internet. Sin complejos, sin frustraciones de los maestros, sin problemas generacionales.

Todos están juntos para aprender: los niños se entretienen explicando y los profesores se divierten practicando. Ganan los niños, ganan los adultos y gana la sociedad. Los niños mayores saben que cuando ellos sean un poco más grandes otros niños menores también les enseñarán a ellos, y así la vida continúa en esta sociedad que aprende toda la vida para la vida.

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