Margarita es la principal isla de Venezuela, no solo por su tamaño sino por sus atractivos y cualidades para el turismo, el comercio y la vida apacible y feliz.
La gastronomía de la isla es tan variada como deliciosa. Su cultura es tan amplia como alegre. Su historia es tan rica como inmensa es la gesta de independencia de este continente liderada en muchos casos por venezolanos.
Con una extensión de 1.071 kilómetros cuadrados, su amplia costa brinda más de 50 playas variadas en oleajes, temperatura del agua y color de la arena; pero todas lugares únicos para la diversión, el descanso e ideales para pasarla muy bien.
Con una población que ronda el medio millón de habitantes, es un polo pujante de desarrollo que no termina de crecer.
Los servicios de agua, electricidad e internet son en extremo deficientes; la conectividad marítima y aérea casi nula; la preparación en diferentes idiomas es inexistente; la formación continua del personal turístico y la motivación de los ciudadanos de a pie no existe. El turismo como actividad económica se da por las bondades del lugar y la simpatía y solidaridad de los lugareños, pero siendo sinceros falta mucho por hacer.
República Dominicana es el primer destino del Caribe. En 2019 recibió casi 6,5 millones de turistas entre europeos y americanos que reportaron ingresos por los casi 7 mil 500 millones de dólares.
República Dominicana ofrece playas, aventura y ecoturismo, deportes acuáticos, bodas, vida nocturna, eventos, compras, industria de reuniones y hasta golf. Margarita cuenta con la estructura para todos estos servicios pero a pesar de eso no sé consolida como destino de interés internacional.
Aruba es el sexto destino del Caribe según la Organización Mundial del Turismo, aunque mide tan solo 180 kilómetros cuadrados, tres veces el tamaño de la isla de Coche, paraíso que junto a Margarita y Cubagua conforman el estado Nueva Esparta.
Aruba ingresó en 2019 más de dos mil millones de dólares que dejaron los 1,12 millones de turistas que visitaron la isla por la oferta de aventura, cultura, gastronomía, playas, eventos, bodas, compras y golf.
Coche, la cuarta isla en tamaño de Venezuela, cuenta con playas exóticas, buena infraestructura turística y gente cálida, pero eso no parece ser suficiente para atraer visitantes.
De las 26 islas países que existen en el Caribe, Cuba es el segundo destino turístico. Y aunque tienen más de 60 años bloqueados económicamente por los EEUU recibieron en 2019 casi 5 millones de turistas que permitieron ingresar más de tres mil millones de dólares según las cifras de la OMT.
Cuba también ofrece golf, pero además su oferta pasa por sol y playa, cultura, arquitectura y ciudad, eventos, salud, excursiones y gastronomía. Sitiados o no, los cubanos han sorteado las vicisitudes y hacen de ellas una fortaleza que explotan para el turismo.
El último registro de Venezuela en la OMT habla de 427 mil llegadas internacionales en 2017. Aunque para el tema de playa y sol el país cuenta con más de 2 mil kilómetros de costa en su plataforma continental, dónde destacan Morrocoy, Adícora y Las Cumaraguas en Falcón, la hechizante costa de Aragua y los exóticos balnearios de Sucre, Anzoátegui y La Guaira. Además brinda playas de ensueño en sus 10 islas y 5 archipiélagos, abanderados por Los Roques. Con todo este potencial es difícil comprender porque todavía no se explota adecuadamente el turismo, ni interno ni receptivo, en esta tierra de gracia.
El Caribe insular y sus 26 países recibieron casi 29 millones de turistas en el último año del turismo pre pandemia, lo que reportó ingresos cercanos a los 35 mil millones de dólares.
Ningún destino del Caribe puede conectar directa y rápidamente con los Andes venezolanos como Margarita. No existe lugar en el Caribe insular con tanta proximidad con Canaima o los llanos venezolanos como las islas del estado Nueva Esparta.
Potenciar el turismo en Margarita es incluirnos dónde pertenecemos: en El Caribe turístico y feliz.
Venezuela está en un punto bisagra entre El Caribe, América del Sur y Centroamérica, zonas que en su conjunto sumaron más de 70 millones de llegadas internacionales en 2019. Será que esto no es digno de análisis o no llama la atención de nadie.
En Cubagua están las ruinas de Nueva Cádiz, en Coche el paraíso se hizo presente en sus playas y sabores, en Margarita sobran los atributos para un turismo efectivo y gratificante para todos. Estos son destinos ideales para la pernocta en largas rutas del Sur a Europa y viceversa, por ejemplo.
Con los atractivos turísticos de Margarita y las potencialidades culturales, gastronómicas e históricas de las islas y el país todo, no existe excusa ni razón para no ser potencia turística.
Hay que abandonar el egoísmo, dejar de lado la incapacidad, imponerse sobre la corrupción mezquina y depredadora y crear y actuar proactiva y capazmente para tomar lo que es nuestro y explotarlo: la isla con más sabor, afabilidad y alegría del Caribe con conexiones directas e inmediatas al mejor país multidestino de la región y cuidado si no del planeta.
Venezuela, por su diversidad natural y sincretismo cultural, es el mejor país del mundo. Que lo sepan todos los turistas.
Aprende, crea y emprende.
Leonardo Zurita
Comunicador Social UCV
@leozuritave
leozurita.ve@gmail.com
La gastronomía de la isla es tan variada como deliciosa. Su cultura es tan amplia como alegre. Su historia es tan rica como inmensa es la gesta de independencia de este continente liderada en muchos casos por venezolanos.
Con una extensión de 1.071 kilómetros cuadrados, su amplia costa brinda más de 50 playas variadas en oleajes, temperatura del agua y color de la arena; pero todas lugares únicos para la diversión, el descanso e ideales para pasarla muy bien.
Con una población que ronda el medio millón de habitantes, es un polo pujante de desarrollo que no termina de crecer.
Los servicios de agua, electricidad e internet son en extremo deficientes; la conectividad marítima y aérea casi nula; la preparación en diferentes idiomas es inexistente; la formación continua del personal turístico y la motivación de los ciudadanos de a pie no existe. El turismo como actividad económica se da por las bondades del lugar y la simpatía y solidaridad de los lugareños, pero siendo sinceros falta mucho por hacer.
República Dominicana es el primer destino del Caribe. En 2019 recibió casi 6,5 millones de turistas entre europeos y americanos que reportaron ingresos por los casi 7 mil 500 millones de dólares.
República Dominicana ofrece playas, aventura y ecoturismo, deportes acuáticos, bodas, vida nocturna, eventos, compras, industria de reuniones y hasta golf. Margarita cuenta con la estructura para todos estos servicios pero a pesar de eso no sé consolida como destino de interés internacional.
Aruba es el sexto destino del Caribe según la Organización Mundial del Turismo, aunque mide tan solo 180 kilómetros cuadrados, tres veces el tamaño de la isla de Coche, paraíso que junto a Margarita y Cubagua conforman el estado Nueva Esparta.
Aruba ingresó en 2019 más de dos mil millones de dólares que dejaron los 1,12 millones de turistas que visitaron la isla por la oferta de aventura, cultura, gastronomía, playas, eventos, bodas, compras y golf.
Coche, la cuarta isla en tamaño de Venezuela, cuenta con playas exóticas, buena infraestructura turística y gente cálida, pero eso no parece ser suficiente para atraer visitantes.
De las 26 islas países que existen en el Caribe, Cuba es el segundo destino turístico. Y aunque tienen más de 60 años bloqueados económicamente por los EEUU recibieron en 2019 casi 5 millones de turistas que permitieron ingresar más de tres mil millones de dólares según las cifras de la OMT.
Cuba también ofrece golf, pero además su oferta pasa por sol y playa, cultura, arquitectura y ciudad, eventos, salud, excursiones y gastronomía. Sitiados o no, los cubanos han sorteado las vicisitudes y hacen de ellas una fortaleza que explotan para el turismo.
El último registro de Venezuela en la OMT habla de 427 mil llegadas internacionales en 2017. Aunque para el tema de playa y sol el país cuenta con más de 2 mil kilómetros de costa en su plataforma continental, dónde destacan Morrocoy, Adícora y Las Cumaraguas en Falcón, la hechizante costa de Aragua y los exóticos balnearios de Sucre, Anzoátegui y La Guaira. Además brinda playas de ensueño en sus 10 islas y 5 archipiélagos, abanderados por Los Roques. Con todo este potencial es difícil comprender porque todavía no se explota adecuadamente el turismo, ni interno ni receptivo, en esta tierra de gracia.
El Caribe insular y sus 26 países recibieron casi 29 millones de turistas en el último año del turismo pre pandemia, lo que reportó ingresos cercanos a los 35 mil millones de dólares.
Ningún destino del Caribe puede conectar directa y rápidamente con los Andes venezolanos como Margarita. No existe lugar en el Caribe insular con tanta proximidad con Canaima o los llanos venezolanos como las islas del estado Nueva Esparta.
Potenciar el turismo en Margarita es incluirnos dónde pertenecemos: en El Caribe turístico y feliz.
Venezuela está en un punto bisagra entre El Caribe, América del Sur y Centroamérica, zonas que en su conjunto sumaron más de 70 millones de llegadas internacionales en 2019. Será que esto no es digno de análisis o no llama la atención de nadie.
En Cubagua están las ruinas de Nueva Cádiz, en Coche el paraíso se hizo presente en sus playas y sabores, en Margarita sobran los atributos para un turismo efectivo y gratificante para todos. Estos son destinos ideales para la pernocta en largas rutas del Sur a Europa y viceversa, por ejemplo.
Con los atractivos turísticos de Margarita y las potencialidades culturales, gastronómicas e históricas de las islas y el país todo, no existe excusa ni razón para no ser potencia turística.
Hay que abandonar el egoísmo, dejar de lado la incapacidad, imponerse sobre la corrupción mezquina y depredadora y crear y actuar proactiva y capazmente para tomar lo que es nuestro y explotarlo: la isla con más sabor, afabilidad y alegría del Caribe con conexiones directas e inmediatas al mejor país multidestino de la región y cuidado si no del planeta.
Venezuela, por su diversidad natural y sincretismo cultural, es el mejor país del mundo. Que lo sepan todos los turistas.
Aprende, crea y emprende.
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Comunicador Social UCV
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