El rap, junto con el grafiti, el breakdance y el DJ, es una de las cuatro manifestaciones del Hip Hop, un movimiento cultural surgido en el Bronx en los años ’70, que denunciaba las carencias que se vivían en las áreas urbanas de escasos recursos. Los raperos, “maestros de ceremonias” (MC, por sus siglas) freestylers o gallos transmitían su descontento social improvisando rimas sobre una base, beat, o pista.

Hoy en día el freestyle sigue poniendo en luz las contradicciones del sistema y denunciando su corrupción, pero, sobre todo, es una forma de arte que espolea el desarrollo creativo.

Con miras a estimular a quienes han tenido que salir del país, y reconociendo los méritos de quienes han logrado el éxito en el extranjero, esta columna ha querido exaltar el talento de los venezolanos de ultramar, y particularmente el de los más jóvenes, esos que han crecido a caballo entre dos mundos, siendo a veces los más vulnerables. Es por eso que nos enfocamos hoy en José Villarroel, Kensuke, quien ha hecho de su capacidad creativa no solo un modo de vida, sino también una forma de efectuar un aporte a la sociedad y de dejar nuestro gentilicio muy bien parado en Europa.

Haciendo gala de su capacidad de improvisación y su talento, el venezolano Kensuke es uno de los más destacados freestylers de España. Clasificado 6 veces en la más importante de las competiciones del país, la Red Bull Batalla de Gallos Nacional de España, y 3 veces Sub-Campeón de la Red Bull Batalla de Gallos Regional España, es además, un reconocido youtuber.

Llegó a España con siete años. Su madre se había trasladado desde Venezuela en busca de nuevos horizontes. El rap apareció como una vía para drenar el desconcierto que le producía el hallarse en un entorno ajeno a lo que había sido su vida hasta entonces. “Hoy en día, soy yo el que es capaz de decirle a la gente: amigos, podéis expresaros, explicar lo que sentís… Porque el arte no es una cosa que solo puedan hacer los artistas. Tú, una persona normal, en cuanto haces arte, ya te conviertes en artista”, explica Kensuke. Quizá por esto ha sido tan exitoso como youtuber: “tengo un canal de Youtube con más de 150.000 suscriptores, en el que me dedico a generar vídeos hablando sobre el rap y freestyle, y en el que trato de enseñar a los jóvenes cómo se practica esta disciplina. Procuro que los que quieran aprender sepan cómo dar los primeros pasos y puedan iniciarse en ello. Se trata de que ellos mismos se sientan inspirados y elaboren su propio mensaje, que ejecuten su propio rap, un género fácil de interpretar que está al alcance de todo el mundo”.

Kensuke, además, enfatiza: “con el crecimiento de las nuevas tecnologías, a los raperos en general se nos está dejando de ver con esa imagen de malandros que se tenía, tan equivocada y tan distante de la realidad. Como llegamos a tanta gente y tenemos tantísimo público joven, estamos procurando ofrecer un mensaje positivo desde nuestra disciplina”.

Kensuke ha encontrado una forma innovadora de influir positivamente en las masas, usando el arte como vehículo para trascender y combatir otras heridas. Después de tantos años, sigue considerándose venezolano y proyectándose como tal, convencido, además, de que el rap tiene mucho que ver con nuestro país. Ha tenido la generosidad de compartir sus conocimientos y su experiencia con otros, para que también puedan encontrar en el freestyle una herramienta terapéutica y constructiva. Sin duda, este joven brillante se hace acreedor a nuestro reconocimiento por apelar a canales no convencionales para dejar oír su voz en pro de un mundo mejor.

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