Este 5 de marzo, el Partido Socialista Unido de Venezuela tiene previsto instalar su V Congreso y el IV Congreso de la JPSUV, cuyos delegados y delegadas serán escogidos por las bases esta misma semana, a través de las UBCH.
Serán espacios para la consulta y el debate de temas a lo interno y a su vez que promuevan ideales de construcción. Entre ellas, la propuesta del Presidente Maduro, de llevar el debate de las 3R.nets a todos los sectores y construir la Agenda Concreta de Acción en la búsqueda de la consolidación de un ejercicio de la política en el partido que sea útil para mejorar las condiciones del colectivo.
Las revisiones a lo interno son necesarias. La primera organización, antecesora del PSUV, vino haciéndose de clandestinidad, con líneas hacia sectores académicos de universidades públicas, hacia sectores políticos que venían desarrollando formas diversas de actividad, fundamentalmente cerca de los trabajadores en Guayana y en experiencias de gobierno localizadas.
Entonces dábamos mayor importancia, producto de la descalificación de los partidos tradicionales y de la actividad política, que había devenido en práctica de la viveza criolla, a la organización militar y las relaciones clandestinas. Ambas con una democracia restringida en su interior.
La cárcel fue un lugar oportuno para pensar y discutir el tema del partido, de la organización para el acceso y mejor del poder en función de la participación y los objetivos que pensamos, que soñamos. Esos objetivos los resumía muy bien Kléber Ramírez en “pan, ciencia y dignidad".
En la segunda parte de la primera década del siglo XXI, el presidente Chávez decide disolver el MVR y construir una nueva organización política, más adecuada al momento y a la madurez de la militancia. En algunos cuadros, ya acostumbrados a la vieja organización y a su práctica, se presentó cierta confusión, Chávez siguió con su plan y se creó el PSUV.
La guerra despiadada, de los últimos años nos ha obligado para dar una lucha de sobrevivencia para el pueblo, el principal afectado por las medidas económicas irracionales, inhumanas. Sin embargo, este estado de guerra de los últimos años, tiende a amainar por las derrotas que el mismo pueblo venezolano, sabio y paciente, ha dado a la locura de extremistas nacionales y sus jefes fuera del país.
Va cambiando el escenario político nacional. La realización del V Congreso del PSUV y el IV Congreso del JPSUV, son oportunos. Quienes resulten electos delegados y delegadas, deben ser entender el compromiso que tienen con las bases, de promover e impulsar los cambios que sean necesarios a lo interno, entender la necesidad de corregirnos. De que hay que hacer las cosas bien, ejerciendo el gobierno desde la voluntad de las mayorías.
La regla que está escrita y es la instrucción que está dando el presidente del PSUV, todo para que nuestra organización se inscriba en el nuevo momento político, de esperanza y de construcción para el pueblo de Venezuela.
Serán espacios para la consulta y el debate de temas a lo interno y a su vez que promuevan ideales de construcción. Entre ellas, la propuesta del Presidente Maduro, de llevar el debate de las 3R.nets a todos los sectores y construir la Agenda Concreta de Acción en la búsqueda de la consolidación de un ejercicio de la política en el partido que sea útil para mejorar las condiciones del colectivo.
Las revisiones a lo interno son necesarias. La primera organización, antecesora del PSUV, vino haciéndose de clandestinidad, con líneas hacia sectores académicos de universidades públicas, hacia sectores políticos que venían desarrollando formas diversas de actividad, fundamentalmente cerca de los trabajadores en Guayana y en experiencias de gobierno localizadas.
Entonces dábamos mayor importancia, producto de la descalificación de los partidos tradicionales y de la actividad política, que había devenido en práctica de la viveza criolla, a la organización militar y las relaciones clandestinas. Ambas con una democracia restringida en su interior.
La cárcel fue un lugar oportuno para pensar y discutir el tema del partido, de la organización para el acceso y mejor del poder en función de la participación y los objetivos que pensamos, que soñamos. Esos objetivos los resumía muy bien Kléber Ramírez en “pan, ciencia y dignidad".
En la segunda parte de la primera década del siglo XXI, el presidente Chávez decide disolver el MVR y construir una nueva organización política, más adecuada al momento y a la madurez de la militancia. En algunos cuadros, ya acostumbrados a la vieja organización y a su práctica, se presentó cierta confusión, Chávez siguió con su plan y se creó el PSUV.
La guerra despiadada, de los últimos años nos ha obligado para dar una lucha de sobrevivencia para el pueblo, el principal afectado por las medidas económicas irracionales, inhumanas. Sin embargo, este estado de guerra de los últimos años, tiende a amainar por las derrotas que el mismo pueblo venezolano, sabio y paciente, ha dado a la locura de extremistas nacionales y sus jefes fuera del país.
Va cambiando el escenario político nacional. La realización del V Congreso del PSUV y el IV Congreso del JPSUV, son oportunos. Quienes resulten electos delegados y delegadas, deben ser entender el compromiso que tienen con las bases, de promover e impulsar los cambios que sean necesarios a lo interno, entender la necesidad de corregirnos. De que hay que hacer las cosas bien, ejerciendo el gobierno desde la voluntad de las mayorías.
La regla que está escrita y es la instrucción que está dando el presidente del PSUV, todo para que nuestra organización se inscriba en el nuevo momento político, de esperanza y de construcción para el pueblo de Venezuela.
fariascardenas@gmail.com
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