Mi capacidad de asombro
A corto plazo nos envolverá el metaverso, y entonces, evolucionemos porque nuestra vida digital será más importante que la vida real
Mi capacidad de asombro se está poniendo a prueba últimamente. En realidad, la acumulación de hechos asombrosos es una mezcolanza de situaciones negativas y sucesos positivos para la humanidad. Esta vorágine de hechos, al que nos enfrentamos, nos exige afinar nuestro pensamiento crítico para no dejar que nos aturda. En el primer caso, los eventos negativos están dominados por la pandemia. En el segundo caso, por un hecho especialmente relevante para mí. Se trata del lanzamiento del nuevo telescopio espacial James Webb. Por supuesto no voy a escribir nada sobre ambos, ya que del primero tenemos un cumulo de información diaria, de la cual no somos capaces de separar el grano de la paja. Y en cuanto al segundo, del que seguramente su lanzamiento pasó desapercibido para la mayoría, en cambio a mi apasionado de la astrofísica, me mantuvo expectante durante su construcción y lanzamiento.
En realidad, son dos hechos diferentes, aunque ambos tienen en común, que han llevado al límite mi capacidad de asombro. Todavía me asombra, que tras dos años de pandemia y a pesar de los avances científicos, un virus dañe tan virulentamente a la humanidad. El otro, que el desarrollo tecnológico nos acerque más y más al espacio, en donde creo que encontraremos el futuro hogar para la supervivencia de la humanidad. Por eso cada día trato de mantener limpio mi pensamiento, caminando erguido en busca de hechos que me produzcan capacidad de asombro y me aporten buenas sorpresas. Mientras lo consiga, será una señal de que mi mente permanece activa.
Por último, no quiero dejar de comentar otro hecho asombroso, al cual nos vamos adaptando sin pausa. Se trata del avance constante de la digitalización de nuestras actividades. En algún momento en el tiempo, lo digital importará más que lo analógico. A corto plazo nos envolverá el metaverso, y entonces, evolucionemos porque nuestra vida digital será más importante que la vida real.
Manuel Zapatero mzapatero21@gmail.com
En realidad, son dos hechos diferentes, aunque ambos tienen en común, que han llevado al límite mi capacidad de asombro. Todavía me asombra, que tras dos años de pandemia y a pesar de los avances científicos, un virus dañe tan virulentamente a la humanidad. El otro, que el desarrollo tecnológico nos acerque más y más al espacio, en donde creo que encontraremos el futuro hogar para la supervivencia de la humanidad. Por eso cada día trato de mantener limpio mi pensamiento, caminando erguido en busca de hechos que me produzcan capacidad de asombro y me aporten buenas sorpresas. Mientras lo consiga, será una señal de que mi mente permanece activa.
Por último, no quiero dejar de comentar otro hecho asombroso, al cual nos vamos adaptando sin pausa. Se trata del avance constante de la digitalización de nuestras actividades. En algún momento en el tiempo, lo digital importará más que lo analógico. A corto plazo nos envolverá el metaverso, y entonces, evolucionemos porque nuestra vida digital será más importante que la vida real.
Manuel Zapatero mzapatero21@gmail.com
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