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La mala pata de Djokovic

El torneo y el gobierno de Victoria habían aprobado la exención que el tenista había solicitado, pero el gobierno, ejerció su poder sobre el Servicio de Inmigración y el Ministerio de Justicia para evitar la entrada de Djokovic...

  • JORGE SAYEGH

21/01/2022 05:03 am

Luego de un tira y encoge judicial y migratorio, Novak Djokovic quien si bien no es un activista, ha rehusado vacunarse, fue expulsado bajo el tecnicismo de que había mentido al decir que no había estado en terceros países los días previos a su viaje. En un comunicado oficial el tenista admitió haber rellenado incorrectamente su declaración para entrar en Australia. El 86 veces campeón de la ATP, que fue visto en Serbia y España en las dos semanas anteriores a su llegada, alegó un “error humano”.

Pero en el fondo es un asunto político. Los australianos soportan desde hace casi dos años algunas de las restricciones más duras del mundo contra el Covid-19. Y eso, sumado que cuida in extremis el ingreso de los viajeros extranjeros a la isla-continente, tienen una de las más bajas incidencias de mortandad por Covid-19 del planeta. En el ranking de 200 países de fallecimientos en proporción a la población, el índice de Australia es tan bajo que ocupa el puesto 164.

La mala suerte que ha tenido Djokovic es que los activistas anti-vacunas y los defensores de un mal entendido “derecho humano” -que interpretan como atentado contra la libertad prácticas tan elementales como las de usar mascarillas en lugares públicos y cerrados- tomaron al serbio como adalid de su causa y su visita se convirtió en motivo de alegría.

El torneo y el gobierno de la ciudad de Victoria habían aprobado la exención que el tenista había solicitado, pero el gobierno, temeroso de los efectos que tendría su presencia entre los disidentes ejerció su poder sobre el Servicio de Inmigración y el Ministerio de Justicia para evitar la entrada de Djokovic.

Probablemente, si no hubieran hecho escándalo los anti-vacunas, el Número Uno hubiera podido participar sin tanta alharaca -como de hecho ya estaba jugando la checa Renata Voracova con el mismo tipo de exención-, pero lamentablemente el caso se convirtió en un escándalo nacional y un punto de honor.

Por cierto, a la pobre Renata también la deportaron.

@JorgeSayegh
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