Es propicia la ocasión, para rendirle un homenaje a mi alma mater y a mi escuela en particular, que hoy pasa por momentos extraordinarios y expectantes a una nueva realidad ocasionada por la pandemia y el incendio de meses atrás, que nos cobijó entre 1978 y 1983, en un ambiente abierto, plural, tolerante, y democrático, para formarnos como futuros profesionales de la ciencia política y en su consecuente modernización y agradecer a las influencias determinantes humanas e intelectuales en mi formación profesional para el ejercicio de mi carrera y mi visión del politólogo y de la ciencia política, como arte y ciencia.

En lo esencial, la escuela, a través de sus profesores impartió, desde mi punto de vista, un conocimiento que buscaba la indagación, la exploración, y la duda para buscar el conocimiento dentro de un ambiente de pluralismo. En otras palabras: no había un conocimiento estanco, parcializado, desactualizado o fuera de contexto del currículo académico, como tampoco no lo es hoy. Para las nuevas generaciones de estudiantes de Estudios Políticos, este es un pasado lejano, para nosotros fue una hermosa experiencia vital, vivimos la escuela fundadora, el inicio de historia y andar.

Siendo, decano de la Facultad de Derecho el profesor Dr. Luís Henrique Farías Mata, se inaugurará la escuela. Será su primer director el Dr. Carlos Leáñez desde el 16 de abril de 1971, hasta el 30 de septiembre de 1972, cuando deja la escuela por aceptar la misión de ser el nuevo embajador de Venezuela, ante la Naciones Unidas en Ginebra, en el primer gobierno del Dr. Rafael Caldera, le tocará organizar el pensum, las cátedras y los departamentos para el arranque en 1973. Bajo la égida del Dr. Nelson Socorro, desde el 1 de octubre de 1972, hasta el 1 de junio de 1975, arrancara sus actividades la escuela en enero de 1973, luego de tener su proceso de inscripción en noviembre de 1972.

De allí que, debo recordar a uno de los profesores que causaron en mi persona un gran y fuerte impacto intelectual, por las enseñanzas trasmitidas como docente. En especial, en este este año tricentenario y con motivo el año que viene 2023, del aniversario de la escuela de Estudios Políticos de la UCV, de estar cumpliendo 50 años de inicios de sus actividades académicas. Este gran profesor fue un motivador constante, incentivador y que abría siempre la curiosidad intelectual, mi querido profesor de Historia de Venezuela Jaime Jaimes Berti, a quien recuerdo con afecto y cariño, vaya a su memoria mi gratitud y recuerdo permanente, a quien recuerdo en este primer artículo del año 2022.

En efecto, Jaime Jaimes Berti, nació el 8 de enero de 1933, cumpliría 89 años, graduado de Médico en 1956 graduado en la UCV en la Javeriana de Bogotá, donde siguió sus estudios de medicina, por el cierre de la UCV en la época perezjimensita. Post grado en Medicina Interna en la Universidad de Wisconsin en Madison en 1956. Especialización en Medicina Tropical en la Universidad de Johns Hopkins, Baltimore, Maryland, 1957. Licenciado en Historia y Filosofía, 1964, fue docente por muchos años hasta que se cambió a la escuela de estudios políticos donde fue parte de sus profesores fundadores a partir de 1973. Se jubiló a mediados de los años 80. Fue miembro de su Consejo de Escuela, como representante profesoral Fue mi brillante profesor de Estructuras Históricas II, en segundo semestre; pedagogo, muy didáctico, estricto y muy disciplinado con él vi la historia de Venezuela sin eufemismos heroicos sin términos medios. Recuerdo pues ser exigente, pero comprensivo con sus alumnos, sus clases eran un escenario maravilloso donde vertía sus amplios y profundos conocimientos de historia de Venezuela, donde uno aprendía.

A continuación, recuerdo la bibliografía que nos recomendó para estudiar y consultar, que abrió la armazón de mi biblioteca personal: el Bolívar de Salvador de Madariaga, la Historia Fundamental de Venezuela de Salcedo Bastardo, el Cesarismo Democrático Laureano Vallenilla Lanz, Historia Económica y Social de Federico Brito Figueroa, Economía venezolana de Eduardo Arcila Farías, el Culto a Bolívar de Germán Carrera Damas, el Libro de Esta Tierra de Gracia de Isaac Pardo y el libro la Elipse de una Ambición de Poder el libro de los Guzmanes de Ramón Díaz Sánchez. Sus clases vinculaban los hechos y acontecimientos socio-político internacionales al contexto interno, por ello, teníamos que tener una buena base de historia universal, que adquirimos en Estructuras Históricas I y que él reforzó con bibliografía complementaria para la profundización de la materia que por cierto materia que también dictaba.

De tal manera, que con este artículo inicio lo que será un homenaje a mis grandes maestros de estudios políticos en pregrado, con motivo de su 50 aniversario en esos años maravillosos que vivimos en una universidad combativa, pero tolerante y plural en un país en 1978, que veía el destino con optimismo. Vaya, pues, este sincero y humilde homenaje a uno de mis maestros más importantes el Dr. Jaime Jaimes Berti, que uno de mis ductores fundamentales al inicio del estudio de mi carrera y claro conductor de sus discípulos en el conocimiento de una historia real y sin apasionamientos. Vaya mi recuerdo, aprecio y agradecimiento permanente, mi querido profesor. Mil gracias.

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