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¡Muy mal!

Dos derrotados candidatos opositores se han lanzado a proponer que se anulen las elecciones de gobernador en las jurisdicciones en las que ellos participaron, no por la inhabilitación del ganador, sino por la de otros candidatos...

  • JOSÉ SANTIAGO NUÑEZ GÓMEZ

04/12/2021 05:02 am

El Gobierno avanzaba en la amplitud y profundidad de su reconocimiento internacional -que le reconocieran su democracia popular, como pedía el Presidente Maduro a la Asamblea de la ONU hace pocos años. Ese reconocimiento tendría efectos internos, pues favorecería la probabilidad de las inversiones, condición necesaria para el relanzamiento de la economía nacional. La elección del directorio del CNE, incorporando representantes de la oposición; la participación de candidatos de oposición, incluso habilitándola mediante el levantamiento de sanciones y amenazas de carcelazos, la exitosa convocatoria de observadores internacionales, etc., fueron pasos positivos en esa dirección. Siguiendo así, más temprano que tarde los estados extranjeros terminarían reconociendo al Gobierno de Maduro y se levantarían las sanciones. Y para remate de todo ese desarrollo favorable al Gobierno, un cierto éxito en las elecciones del 21N, reflejado en el triunfo de sus candidatos, casi unánime en las gobernaciones y mayoritario en las alcaldías. Cierto que una segunda lectura da como para advertir que el voto sumado de las opciones opositoras supera el obtenido por los candidatos del Gobierno, pero el hecho es que, en esa prueba electoral, el Gobierno ganó.

Pero he aquí que el Gobierno decidió darle una patada a la mesa, destruyendo ese momento favorable y la inercia, también favorable, por él creada, desconociendo los resultados en la gobernación de Barinas. El mecanismo adoptado para escamotearle allí el triunfo al opositor Freddy Superlano, lo proclama a gritos: una decisión judicial basada en su inhabilitación política, una condición que no habría detectado el “Poder Electoral” -rama (independiente) del poder público en el régimen constitucional venezolano.

Increíblemente, cabe un segundo “pero he aquí” para nuestra Venezuela traicionada desde el gobierno y desde la oposición, pues en lugar de subrayar el atropello de la anulación de la elección de Superlano, dos derrotados candidatos opositores se han lanzado a proponer que se anulen, por la misma razón, las elecciones de gobernador en las jurisdicciones en las que ellos participaron, no por la inhabilitación del ganador, sino por la de otros candidatos opositores, cuyos votos arbitrariamente suman a sus propias posibilidades.
 
SANTINUNEZ@Yahoo.com
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