Dejarlo pasar
Si dedicáramos tiempo a la reflexión consciente, seguramente aprenderíamos a percatarnos más de nuestros errores, sin que esto implique en ningún caso que nos reprobemos a nosotros mismos por ello
Hemos comentado otras veces que nos hace mucha falta detenernos con regularidad a reflexionar, a pensar más en lo que nos pasa y lo que está pasando a nuestro alrededor, más aún en los conflictivos tiempos que nos está tocando vivir hoy día. Una muestra de que en general no reflexionamos es que, si lo hiciéramos más a menudo nos percataríamos de una gran verdad, entre otras también importantes: que todo el mundo comete errores (lo que nos incluye a cada uno de nosotros), a veces con frecuencia. Como usualmente no reflexionamos, o por lo menos lo hacemos muy poco, a menudo cuando alguien comete un error que nos afecta de alguna manera, enseguida le “caemos” encima, nos disgustamos con esa persona, a veces más de la cuenta, y así incluso puede originarse un enfrentamiento que puede durar semanas, meses y hasta años.
Si dedicáramos tiempo a la reflexión consciente, seguramente aprenderíamos a percatarnos más de nuestros errores, sin que esto implique en ningún caso que nos reprobemos a nosotros mismos por ello, algo que por cierto hacemos a menudo y que al final no soluciona nada; al mismo tiempo deberíamos estar aprendiendo a hacernos más de la vista gorda con los errores de los demás. ¿Por qué deberíamos hacer esto que es tan difícil? Podemos mencionar al menos dos razones: 1. Porque eso mismo quisiéramos que los demás hicieran con nosotros cuando somos los que cometemos el error. Y no deberíamos pedir a los demás que hagan algo que nosotros no estemos dispuestos a hacer; 2. Porque así mejoraríamos de una forma notoria nuestras relaciones con los demás.
Si dedicáramos tiempo a la reflexión consciente, seguramente aprenderíamos a percatarnos más de nuestros errores, sin que esto implique en ningún caso que nos reprobemos a nosotros mismos por ello, algo que por cierto hacemos a menudo y que al final no soluciona nada; al mismo tiempo deberíamos estar aprendiendo a hacernos más de la vista gorda con los errores de los demás. ¿Por qué deberíamos hacer esto que es tan difícil? Podemos mencionar al menos dos razones: 1. Porque eso mismo quisiéramos que los demás hicieran con nosotros cuando somos los que cometemos el error. Y no deberíamos pedir a los demás que hagan algo que nosotros no estemos dispuestos a hacer; 2. Porque así mejoraríamos de una forma notoria nuestras relaciones con los demás.
A continuación un extracto de un texto presentado en forma de versos, que describe de una manera grata la gran importancia de un hábito que, como cualquier otro, podemos aprender para el beneficio de nuestras relaciones con las demás personas: el hábito de DEJAR PASAR algunos detalles que con frecuencia se presentan en nuestras comunicaciones con otros, y que usualmente nos afectan, incomodan, ofenden o perjudican de alguna forma:
Sé que a veces es muy difícil, parece que nunca se hará. Pero si aprendes esta regla dorada, la victoria al fin ganarás. Vale la pena ahorrarte el esfuerzo, tiempo, energía y sentimientos, ignorando las cosas que te causan disgustos, no presentando argumentos.
Ganando saldrás sin duda te digo, si lo DEJAS PASAR, mi querido amigo.
Hay personas que siempre replican, y la paz nunca logran hallar. Su causa siempre defienden, nunca parecen cesar. Ventilan cualquier ocurrencia, sin detenerse a medir el grado de su consecuencia ni a quienes hacen sufrir. Mejor es abstenerse en silencio te digo, y DEJARLO PASAR, mi querido amigo.
Hay personas que no se rebajan a reñir por cositas pequeñas. Siempre con una sonrisa, las palabras mordaces desdeñan. Su grandeza nos ha enseñado a tomarlo con sano humor pues a la larga han descubierto que amargarse es mucho peor. Es mejor sonreír, alegrarse y cantar, y simplemente, DEJARLO PASAR.
@viviendovalores
@agusal77
Sé que a veces es muy difícil, parece que nunca se hará. Pero si aprendes esta regla dorada, la victoria al fin ganarás. Vale la pena ahorrarte el esfuerzo, tiempo, energía y sentimientos, ignorando las cosas que te causan disgustos, no presentando argumentos.
Ganando saldrás sin duda te digo, si lo DEJAS PASAR, mi querido amigo.
Hay personas que siempre replican, y la paz nunca logran hallar. Su causa siempre defienden, nunca parecen cesar. Ventilan cualquier ocurrencia, sin detenerse a medir el grado de su consecuencia ni a quienes hacen sufrir. Mejor es abstenerse en silencio te digo, y DEJARLO PASAR, mi querido amigo.
Hay personas que no se rebajan a reñir por cositas pequeñas. Siempre con una sonrisa, las palabras mordaces desdeñan. Su grandeza nos ha enseñado a tomarlo con sano humor pues a la larga han descubierto que amargarse es mucho peor. Es mejor sonreír, alegrarse y cantar, y simplemente, DEJARLO PASAR.
@viviendovalores
@agusal77
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones