Espacio publicitario

La industria creativa y el turismo

Es necesario invertir en el desarrollo productivo, pero esta tarea no puede ni debe ser exclusividad del Estado. Si el crecimiento es en conjunto, los sacrificios y la inversión también deben serlo

  • LEONARDO ZURITA

05/10/2021 05:00 am

La economía venezolana debe ser recuperada de manera urgente y por múltiples razones harto conocidas. Pedir que sea despolitizada más que una utopía es un acto de inocencia absoluta. La economía es un arma política por estos días. Lo apremiante es diversificarla y, fuera de todo discurso, generar las mejores condiciones desde todos los actores de la vida nacional.

Se requiere generar y asumir acciones reales que permitan la participación y el crecimiento de formas emergentes de producción en las que todos los ciudadanos tengan oportunidades de desarrollarse más allá de las subvenciones y los recursos del Estado. Crear las condiciones necesarias permitirá la inversión en diferentes escalas para el desarrollo integral y sostenible de la República.

¿Piensa que sueño? Sí sueño, pero estoy muy cerca de despertar para participar en estas nuevas e innovadoras acciones que permitan el crecimiento para todos y donde sólo los niveles de compromisos y trabajo decidirán los resultados.

La actualidad ha demostrado que el modelo mono productor debe llegar a su fin. La reinversión en el desarrollo de otras áreas de la economía nacional de los recursos que provenían por la venta del petróleo debía ir mas allá de la abusiva torpeza de repetir “hay que sembrar el petróleo”, en parafraseo a las palabras de Arturo Uslar Pietri que con deslumbrante visión advirtió la obligatoriedad de impulsar el país a partir de los recursos provenientes de los hidrocarburos.

Es necesario invertir en el desarrollo productivo, pero esta tarea no puede ni debe ser exclusividad del Estado. Si el crecimiento es en conjunto, los sacrificios y la inversión también deben serlo.

Por fortuna, nuestros innumerables recursos no están mermados. Lo que escasea son las ideas claras, la visión colectiva, la administración honesta, la formación de calidad y el trabajo armónico y comprometido con el país.

Son muchos los sectores productivos por reimpulsar, pero para el ejercicio que supone este artículo hablaremos de dos. En primer lugar ubicamos al turismo, un bien de incalculables potencialidades que nunca ha sido explotado correctamente y que ahora puede convertirse en una forma de generar riquezas y, además, de mejorar nuestra vapuleada imagen en el extranjero.

El otro sendero es el de la economía creativa: la cultura, el intelecto y la propiedad intelectual convertidos en una fuente inagotable de bienes, productos y servicios. Dos elementos fundamentales para impulsar este sector de la economía son la innovación y la tecnología por un lado y el turismo por el otro. Volvemos entonces con el tema de la industria de los viajes.

Explicar, de entre los muchos conceptos, lo que es economía creativa pasa por un ejercicio de análisis para exponerlo lo más claro posible: son los bienes, productos y servicios que combinan la creación, la producción y la comercialización de contenidos creativos de naturaleza cultural que generan crecimiento económico y desarrollo sostenible al promover inclusión social, diversidad cultural y el desarrollo humano mientras se impulsa la tecnología, la innovación, la propiedad intelectual, el emprendimiento cultural y el turismo.

Según la Unesco, los sectores de la economía creativa son la herencia cultural, el conocimiento, la creatividad y las creaciones funcionales. De todas tenemos de sobra en este país.

En la herencia cultural está presente todo lo relativo al patrimonio natural y cultural con sus productos y servicios.

En el sector de la creatividad conseguimos las artes visuales y artesanía; los libros y sus derivados; medios audiovisuales y creativos con sus productos (videos, películas, radio, televisión, animación, videos juegos y contenidos para internet y redes sociales) y, para cerrar, las presentaciones artísticas, festivales y celebraciones.

Las creaciones funcionales están vinculadas a la producción para la moda, el diseño gráfico e interior, los servicios de arquitectura y la publicidad.

Y el cuarto sector apunta al conocimiento: educación, capacitación, investigación y desarrollo de tecnología, informática, telecomunicaciones y robótica entre otros campos tecnológicos.

Todos estos sectores tienen fuertes potencialidades en Venezuela. Que se realicen de manera aislada no significa que no existan. Debemos recordar que actuar por separado hará más difícil desarrollar la industria creativa.

En Venezuela hay talentos por doquier. En las áreas creativas, deportivas, culturales, artísticas, científicas y tecnológicas hay creatividad e ingenio de sobra.

Esta es una buena oportunidad para crear políticas públicas de apoyo al crecimiento de estos sectores y trabajar todos en conjunto para desarrollar una economía diversificada y sostenible al servicio del país y su gente. Ya no es tiempo de excusas ni de seguir postergando por no priorizar lo importante, la realidad obliga y los recursos y el talento existe. Para luego es tarde.

Aprende, crea y emprende.

Leonardo Zurita
Comunicador Social UCV
Facebook, Instagram y Twitter: leozuritave
leozurita.ve@gmail.com

Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario