Tal como se los comentaba el seis de septiembre de este año, Indonesia como economía en crecimiento representa un entorno de fácil proceso de internacionalización en actividades relacionadas con los sectores productivos de aceites minerales, máquinas y aparatos mecánicos, plásticos y derivados, productos químicos orgánicos, vehículos no ferroviarios, artículos derivados del hierro y acero, cacao, cereales, agroindustria, la industria de residuos alimenticios y del algodón. La justificación principal es su condición de importador neto de las mercancías que derivan de los sectores económicos mencionados. Indonesia a pesar de concentrar sus importaciones en Japón, Estados Unidos, China, Singapur, Malasia, India, Corea del Sur, Tailandia, Alemania, Reino Unido, Francia y China sus principales socios comerciales, destaca que, dichos tanto para Indonesia como para sus socios comerciales los demandan de la región Latinoamérica.

Tal vez suene a un cliché, o algo repetitivo que nadie ve con importancia, ¡Indonesia importa desde América Latina! sin embargo, una vez se reconocen que las 500 empresas latinoamericanas más importantes, que en la región resistieron el embate del covid-19 siguen generando negocios en entornos tan lejanos a la geografía regional da muestra, no solo de las creencias, sino de los planes de internacionalización empresarial que han continuado su camino hacia el sostenimiento de sus actividades.

Las expectativas sobrepasan a las creencias cuando las estadísticas del comercio exterior de la región América Latina con Indonesia durante 2018- 2021 evidencian que Indonesia importa en un rango de 50.000 millones hasta 900.000 de dólares en productos como residuos y desperdicios de las industrias alimentarias, alimentos preparados para animales y algodón desde Brasil. De los dos primeros grupos de bienes más leche y productos lácteos, huevos de ave, miel natural, productos comestibles de origen animal y manufacturas de fundición, de hierro o acero proceden de Argentina, mientras que, el plástico y sus manufacturas, cacao y sus preparaciones desde Colombia, al tiempo que el cobre y sus manufacturas además de pasta de madera o de las demás materias fibrosas celulósicas, papel o cartón a reciclar procedente de Chile, y nuevamente el cacao y sus preparaciones es importado pero desde Ecuador, también otros productos que importa Indonesia son las máquinas, aparatos y material eléctrico, y sus partes, aparatos de grabación o reproducción y máquinas, aparatos y artefactos mecánicos, calderas, partes de estas máquinas que le vende México. El abono, cacao y sus preparaciones es importado por Indonesia desde Perú, sobre este rubro, Venezuela igualmente destaca con valores importantes de exportación hacia el mercado de indonesio.

Ahora bien, institucionalmente la relación de comercio y de inversión entre América Latina e Indonesia se encuentra concentrada en tres mecanismos de los que destacan dos acuerdos de integración regional. De manera que, el primer mecanismo es el Foro de Cooperación América Latina – Asia del Este (FOCALAE), mientras el segundo y tercero se concentra en la Comunidad Andina y la Alianza del Pacifico. Sin embargo, el gobierno de Indonesia por medio de su Dirección General de Asuntos Exteriores avanzó en la iniciativa de Indonesia Latin America and the Caribbean (INA-LAC) o Foro Empresarial Virtual Ina Lac realizado en 2019, 2020 y para octubre 17 y 18 ya está planteado el foro de 2021, siendo una ventaja por ejemplo acceder en idioma bahasa, español e inglés.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Indonesia ha manifestado el interés en avanzar en los procesos de internacionalización de empresas que desde su economía hacia las economías de América Latina permitan madurar una relación sostenible, fluida y directa entre empresarios. Y algo que ha atraído la atención es, Indonesia plantea una relación en la que los vecinos en América Latina conozcan a sus empresario vecinos y cercanos en su región para generar una especie de comunicación en red regional conectada a Indonesia. De esta manera, Indonesia ha dejado de ser una posibilidad para convertirse en una realidad para realizar negocios en la región Latinoamericana, que además viene mostrando un interés en ascenso mediante las ruedas de negocios en el marco de los acuerdos de integración que en la región le han ofrecido un espacio para su participación.



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