Culminada la Batalla de Carabobo, podríamos preguntarnos ¿Qué pasó con los componentes del ejército realista derrotado en aquella contienda? Pues bien, el ejército realista que combatió en Carabobo estuvo formado por 5.000 hombres al mando del Mariscal de Campo Miguel de la Torre, como General en Jefe, seguido por el Gral. Francisco Tomás Morales, como Segundo Jefe, el Coronel Feliciano Montenegro y Colón, como Jefe del Estado Mayor General y el Coronel Juan Saint Just como Jefe del Estado Mayor de Morales. Esos 5.000 efectivos estaban divididos en 3.500 hombres en la Infantería, 1.500 en la Caballería y dos piezas de Artillería.
En el estudio documental que el Hermano Nectario María llevó a cabo sobre la Batalla de Carabobo, en los archivos españoles, para su documentado libro Carabobo, publicado en 1980, encontramos datos interesantes que constituyen información complementaria sobre el hecho histórico, que en la moderna Ciencia de la Historia se aprecia como la mirada o visión de los vencidos.
Esos datos nos permiten cuantificar la presencia de venezolanos en aquel ejército que para diciembre de 1820 contaba con 10.891 soldados, distribuidos por castas de la siguiente manera. En la Infantería: 3.004 soldados españoles, 605 blancos criollos, 955 indios y 3.288 pardos, para un total de 4.848 efectivos.
En la caballería: 407 españoles, 210 criollos blancos, 45 indios y 2.209 pardos; y en la artillería 50 españoles y 19 criollos. En total: 3.461 soldados españoles y 7.240 venezolanos, datos que echan por tierra la idea de que aquella fue una guerra entre españoles y americanos, entre buenos y malos, según el discurso patriótico que hemos tenido desde hace doscientos años.
Pero si esta es una realidad cuantitativa, lo otro es el destino final de quienes dirigieron aquel ejército. ¿A dónde fueron a parar? ¿Qué hicieron los que se quedaron en Venezuela? Pues bien, es sobre dos figuras de aquel ejército que quisiéramos compartir nuestras indagaciones. Los coroneles Feliciano Montenegro y Colón y Narciso López, siendo este último, el Jefe del Regimiento de Guías de la Caballería realista que, por cierto, no participó en la contienda.
Terminada la batalla, vino la retirada española a La Guaira y Puerto Cabello y luego la capitulación firmada por Bolívar y el Coronel José Pereira. De aquellos soldados sabemos poco pero si de algunos de sus jefes. Feliciano Montenegro y Colón había nacido en Caracas el 9 de junio de 1781. Hizo carrera militar, primero en Caracas, como cadete del batallón de Veteranos, y luego en España, participando en acciones militares en Gibraltar, Bailén y Cádiz para ser trasladado a Venezuela a finales de 1810.
En nuestro país, estuvo de oficial mayor en la Secretaría de Guerra en los años de restablecimiento del dominio español tras la caída de la primera y segunda república. A partir de 1816 se incorpora al Ejército Expedicionario comando por el general Morillo, lo que explica su participación en Carabobo.
Tras la derrota militar de 1821, Montenegro y Colón parte a España y luego a México hasta que en 1831, procedente de Nueva York, llega a Caracas para desarrollar una intensa y exitosa labor en el campo educativo.
Autor de cuatro tomos de Geografía general para el uso de la juventud de Venezuela, impresos entre 1833 y 1837, fue el fundador del Colegio Independencia, patrocinado por su antiguo rival en Carabobo y ahora presidente de Venezuela, el general José Antonio Páez, junto al Dr. José María Vargas y Manuel Felipe de Tovar. Dedicado a esta labor, lo sorprende la muerte en Caracas el 6 de septiembre de 1853.
El otro connotado realista de Carabobo es el coronel Narciso López, quien nació en Caracas el 29 de octubre de 1797 y murió en La Habana el 16 de septiembre de 1851. Al igual que Montenegro y Colón, Narciso López abrazó la carrera de las armas y estuvo en España, participando en las guerras carlistas. En Venezuela, es al lado de Francisco Tomás Morales que entra en la guerra de independencia, incorporándose al Ejército Expedicionario de Morillo como miembro del Regimiento de Caballería Lanceros del Rey. Luego de Carabobo, acompaña al general Miguel de la Torre en la Campaña de Occidente (1821-1823) que lo llevó hasta Rio Hacha, en la Goajira hoy colombiana.
Después de 1823, López pasa a Inglaterra y a España hasta llegar a Cuba como simple soldado, con intereses empresariales. Y es allí donde empieza su lucha por la independencia de la isla, siendo perseguido por sus actividades. En 1848, escapa a Estados Unidos, desde donde organiza una invasión en 1850, la cual fue un fracaso. Pero, al igual que Miranda en 1806, Narciso López llevaba un estandarte que pasó a ser la bandera de la actual república de Cuba.
En el estudio documental que el Hermano Nectario María llevó a cabo sobre la Batalla de Carabobo, en los archivos españoles, para su documentado libro Carabobo, publicado en 1980, encontramos datos interesantes que constituyen información complementaria sobre el hecho histórico, que en la moderna Ciencia de la Historia se aprecia como la mirada o visión de los vencidos.
Esos datos nos permiten cuantificar la presencia de venezolanos en aquel ejército que para diciembre de 1820 contaba con 10.891 soldados, distribuidos por castas de la siguiente manera. En la Infantería: 3.004 soldados españoles, 605 blancos criollos, 955 indios y 3.288 pardos, para un total de 4.848 efectivos.
En la caballería: 407 españoles, 210 criollos blancos, 45 indios y 2.209 pardos; y en la artillería 50 españoles y 19 criollos. En total: 3.461 soldados españoles y 7.240 venezolanos, datos que echan por tierra la idea de que aquella fue una guerra entre españoles y americanos, entre buenos y malos, según el discurso patriótico que hemos tenido desde hace doscientos años.
Pero si esta es una realidad cuantitativa, lo otro es el destino final de quienes dirigieron aquel ejército. ¿A dónde fueron a parar? ¿Qué hicieron los que se quedaron en Venezuela? Pues bien, es sobre dos figuras de aquel ejército que quisiéramos compartir nuestras indagaciones. Los coroneles Feliciano Montenegro y Colón y Narciso López, siendo este último, el Jefe del Regimiento de Guías de la Caballería realista que, por cierto, no participó en la contienda.
Terminada la batalla, vino la retirada española a La Guaira y Puerto Cabello y luego la capitulación firmada por Bolívar y el Coronel José Pereira. De aquellos soldados sabemos poco pero si de algunos de sus jefes. Feliciano Montenegro y Colón había nacido en Caracas el 9 de junio de 1781. Hizo carrera militar, primero en Caracas, como cadete del batallón de Veteranos, y luego en España, participando en acciones militares en Gibraltar, Bailén y Cádiz para ser trasladado a Venezuela a finales de 1810.
En nuestro país, estuvo de oficial mayor en la Secretaría de Guerra en los años de restablecimiento del dominio español tras la caída de la primera y segunda república. A partir de 1816 se incorpora al Ejército Expedicionario comando por el general Morillo, lo que explica su participación en Carabobo.
Tras la derrota militar de 1821, Montenegro y Colón parte a España y luego a México hasta que en 1831, procedente de Nueva York, llega a Caracas para desarrollar una intensa y exitosa labor en el campo educativo.
Autor de cuatro tomos de Geografía general para el uso de la juventud de Venezuela, impresos entre 1833 y 1837, fue el fundador del Colegio Independencia, patrocinado por su antiguo rival en Carabobo y ahora presidente de Venezuela, el general José Antonio Páez, junto al Dr. José María Vargas y Manuel Felipe de Tovar. Dedicado a esta labor, lo sorprende la muerte en Caracas el 6 de septiembre de 1853.
El otro connotado realista de Carabobo es el coronel Narciso López, quien nació en Caracas el 29 de octubre de 1797 y murió en La Habana el 16 de septiembre de 1851. Al igual que Montenegro y Colón, Narciso López abrazó la carrera de las armas y estuvo en España, participando en las guerras carlistas. En Venezuela, es al lado de Francisco Tomás Morales que entra en la guerra de independencia, incorporándose al Ejército Expedicionario de Morillo como miembro del Regimiento de Caballería Lanceros del Rey. Luego de Carabobo, acompaña al general Miguel de la Torre en la Campaña de Occidente (1821-1823) que lo llevó hasta Rio Hacha, en la Goajira hoy colombiana.
Después de 1823, López pasa a Inglaterra y a España hasta llegar a Cuba como simple soldado, con intereses empresariales. Y es allí donde empieza su lucha por la independencia de la isla, siendo perseguido por sus actividades. En 1848, escapa a Estados Unidos, desde donde organiza una invasión en 1850, la cual fue un fracaso. Pero, al igual que Miranda en 1806, Narciso López llevaba un estandarte que pasó a ser la bandera de la actual república de Cuba.
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