Caracas.-El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) reporta una “alta fragilidad en su estructura” derivada de la falta de mantenimiento e inversión acumulada en los últimos años. Circunstancia que “coloca en grave peligro la confiabilidad del servicio”, según señala Alexis Rodríguez, directivo de la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica (Fetraelec), en el estado Miranda.
Sostiene que hay varios factores que han incidido en minimizar el impacto del deterioro de las instalaciones eléctricas. Uno de ellos, es el “buen clima” que a su juicio “juega a favor del Gobierno, pues con las bajas temperaturas, la demanda de energía permanece disminuida; a ello se une, “la diáspora de venezolanos” y la “recesión económica que limita el consumo eléctrico de las fábricas y centros de producción”, asegura.
Rodríguez argumenta que el sistema, a escala nacional, se encuentra operando a riesgo; específicamente la Gran Caracas, se presenta sin respaldo de generación térmica para cubrir una demanda eléctrica, incluso decreciente.
Planta Centro (Morón, Carabobo), está operando solo con la unidad 6; El Sitio y La Raisa (Miranda), están generando solo con una máquina, cada una de las plantas; y Tacoa (Vargas) trabaja de 30 a 40% de su capacidad instalada.
Al mismo tiempo recordó que anteriormente la Electricidad de Caracas (EDC) contaba con una línea de auxiliar (Santa Teresa 3- El Convento) para momentos de ejecutar paradas o ampliaciones, ahora esa línea se utiliza a diario y no hay otra de prevención; además la empresa privada contaba con energía de reserva que inyectada al sistema a través de la interconexión nacional, especificó.
Rendición de cuentas
La presidenta del Comité de Afectados por los Apagones Aixa López, dijo que en el primer cuatrimestre del año se registraron 7.780 fallas en el SEN, de diversa intensidad y duración.
Señaló que de ese total, la mayoría de ocurrencias se han detectado en el estado Zulia, seguido de otras entidades de la región sur-occidental del país, como Mérida, Táchira, Trujillo, Barinas y Portuguesa, afectando la actividad económica y la cotidianidad de esas poblaciones.
López consideró que el ministro de Energía Eléctrica y presidente de Corpoelec, Luis Motta Domínguez “debe renunciar a su cargo por acumular una gestión llena de desatinos y deficiencias; lejos de mejorar el servicio, éste se ha empeorado”. Sin embargo, indicó que “como el ministro no va a renunciar, ni en el Gobierno lo van a dejar ir, por lo menos debería hacer un balance público de cómo se encuentra el sistema y rendirle cuentas al país”.
A partir de ese “diagnóstico y los requerimientos del sector, de acuerdo a sus prioridades y urgencias en las áreas de generación, distribución y transmisión, estoy segura que la Asamblea Nacional podrá aprobar los recursos que necesita para emprender esos proyectos” fundamentales para el desarrollo del país.
Malestares crecientes
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registró 927 protestas que tuvieron lugar el pasado mes de abril, esto es equivalente a un promedio de 31 manifestaciones diarias. Esta cifra representa un incremento de 25% en comparación con el mismo periodo del 2017.
Precisó la organización que al menos 338 estuvieron vinculadas a la precariedad en servicios básicos y, específicamente, 117 de las protestas fueron por las fallas del servicio eléctrico, según observan.
“Esta situación ha generado descontento en hogares venezolanos, siendo las ciudades y poblados del interior los más afectados. Las personas se ven obligadas a implementar antiguas técnicas para la preparación de las comidas, y a cambiar sus hábitos alimenticios para adecuarse a las condiciones de vida actuales”.
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