Caracas.- Hay que diferenciar el pensamiento mágico, de las posibilidades reales de un cambio en el poder. El chavismo sigue insistiendo en que no le entregará el poder a la oposición (“no volverán”), mientras esta insiste en elecciones. Se mueven en dimensiones diferentes, pues insistir en unas elecciones que solo se darán si las gana el chavismo, es, o bien no querer entender lo que pasa; o por el contrario, lo están entendiendo bien y quieren seguir fracasando; porque no tienen vocación de poder, y se acostumbraron a ser opositores. Claro que lo anterior, es contra la voluntad del pueblo, el cual mayoritariamente, no quiere la continuidad, sino un cambio verdadero, para que todo cambie.

Los tres escenarios a los que nos enfrentamos son:

1. El de la conflictividad que termina con la salida de Maduro del poder. Puede venir de una explosión social (que en este momento no se ve), de un golpe militar, de una invasión extranjera, o de los grupos violentos de la oposición que el gobierno dice que se están organizando. O una combinación de las anteriores.

2. El de la negociación que nos lleve a una transición con elecciones presidenciales. Que la oposición busca aún a sabiendas de que el chavismo no le entregará el poder (Maduro y Cabello dixit).

3. El de la permanencia de Maduro por muchos años más. Que es el inercial que venimos manejando hace años, en el cual el chavismo se desgasta y todos vivimos peor todos los días, pero se mantiene en el poder.

De los tres, el primero se mantiene sin cambios, mientras el segundo baja sustancialmente sus posibilidades, a favor del tercero, que es el que, en un corte a esta fecha, tiene mayor probabilidad de ocurrencia. Claro que eso puede cambiar, si el segundo, en vez de cederle el espacio al tercero, se lo cede al primero.


Político

El segmento socio político llamado Ni-Ni, no es aplicable cuando se trata de la elección presidencial, pues todo se circunscribe a la dicotomía de votar por Maduro, o votar por alguien diferente, sin que remotamente exista una tercera vía. Y todo indica, que ese alguien diferente ganaría, cualquiera sea su nombre, porque el deseo de que esto cambie alcanza al 85% de la sociedad. Es diferente cuando se trata de una elección parlamentaria, donde en pocos casos el nombre del candidato es relevante, y la maquinaria partidista es la que se impone; y como todo indica que las condiciones para una parlamentaria normal, no están dadas (y que si se da, es posible que tengamos dos elecciones paralelas), lo de los Ni-Ni termina siendo un eufemismo que distorsiona nuestra realidad, dando la falsa impresión de que contamos con un abanico de opciones, lo cual, no es cierto. La pregunta concreta en una encuesta debería ser: “Ante la posibilidad de una elección entre Maduro u otro candidato cualquiera, por quién votaría usted”.

Social

Con una población total de alrededor de 28 millones de habitantes –si a los 32 le restamos la diáspora- nuestra sociedad se ha visto privada de una capa importante, tradicionalmente considerada el bono demográfico, en general gente joven con formación y habilidades productivas, en beneficio de otros países con mejores posibilidades de futuro. Porque ya no se trata del presente, sino de la proyección que cualquiera hace, y que sabe, que por el camino que vamos, su futuro (y el de sus hijos) es incierto. Nos ha quedado un perfil de sociedad, mayormente pobres y sin formación, con el que debemos contar –y hacer equipo- para sacar el país adelante cuando llegue el momento.

Económico

La salida de Directv de Venezuela, dejó un espacio muy importante de mercado que solo podrá ser ocupado con una inversión muy fuerte de dinero fresco. Ya sea partiendo de la expansión de las cableras existentes, o intentando una nueva inversión, el esfuerzo relativo deberá estar alrededor de los U$ 1.000 por suscriptor que deba ser atendido. Se trata de una oportunidad valiosa, que quien decida tomarla, sabe que asume un compromiso con el país, y que la recuperación de la inversión no será inmediata.

Internacional

Cuando hablamos del choque entre EEUU y China, en realidad hablamos de un choque de modelos y de sistemas, que en definitiva, se reducen a democracia versus totalitarismo. Y que a la larga, el totalitarismo termina perdiendo, pues una de sus características congénitas, es coartar las libertades, y junto con ellas, la creatividad e innovación, que logran su máxima expresión, solo en libertad.



Recomendación

•  Al gobierno, que fortalezca al sector privado primero, y recién entonces presione por impuestos. Hacerlo al revés, evitará que crezca y no habrá de donde sacar ingresos. La renta petrolera, ya se acabó.
•  A la oposición, especialmente a algunos de sus dirigentes, que tratar de buscar protagonismo individual en vez de apoyar a Guaidó, es repetir situaciones del pasado, que lo único que lograron fue asegurarse de que nada cambie.
•  A los empresarios, que presentar manifiestos políticos los lleva a un campo donde no tienen control; en vez de concentrarse en reorganizarse internamente, que para eso tienen el 100% del control.