Caracas.- El navío Faxon, enviado desde Teherán fondeó la noche de este jueves en el puerto de Anzoátegui. Afirman que la embarcación fue escoltada por naves de la Fuerza Armada Nacional hasta llegar a su punto final.

Su destino fue el Complejo Refinador de Guaraguao, ubicado en el estado Anzoátegui. Este sería el cuarto tanquero cargado de combustible e insumos químicos petroleros enviado por la república islámica.

Durante el desarrollo de esta semana han atracado en costas venezolanas 4 embarcaciones (Fortune, Forest, Petunia, Faxon), cuyos cargamentos se han distribuido entre las principales refinerías de la nación. Se estima que hasta los momentos las cargas representan un aproximado de 1,2 millones de barriles de combustible.

Próximamente se espera el arribo del quinto y último barco, denominado Clavel. Se estima que tocará territorio venezolano el próximo lunes.

El pasado domingo, el Fortune ancló en la refinería El Palito. Posteriormente, el 26 de mayo, el Forest descargó en el Complejo Refinador Paraguaná. Mientras que Petunia siguió el rumbo del primer buque, arribando en El Palito.

Expertos opinan

Luego de la llegada de estas embarcaciones el Gobierno Nacional anunció que implementará un incremento en los precios del combustible.

A propósito de ello, el economista Asdrúbal Oliveros sostiene que “mientras más rápido se solucione el tema del subsidio de la gasolina mejor se estará preparado para la recuperación de Venezuela”.

Aseveró que en las condiciones actuales y considerando que se está importando la gasolina debe fijarse al precio de importación. No obstante, opina que lo más idóneo es que se cobre a precio de exportación y el diferencial sobre costos repartirlo a todos los venezolanos.

Mientras que el especialista Giorgio Cunto considera que el subsidio del carburante establece una especie de competencia con el subsidio cambiario y la monetización del déficit, como “la más dañina de las aberraciones en la política económica venezolana”.

Sin embargo, señaló que su remoción es una condición necesaria, pero “insuficiente para darle algo de sensatez a las finanzas públicas”.