Frente a la “inobservancia del Estado a las Recomendaciones del Informe de Comisión de Encuesta de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), denominado: ‘Por la reconciliación nacional y la justicia social en la República bolivariana de Venezuela’, a seis meses de su emisión”, los diferentes gremios sindicales acordaron establecer las recomendaciones del ente multilateral sin la participación de la administración pública venezolana.

Dentro de las medidas que se realizarán, está la formulación de mandatos que se enfocarán en “sostener e incrementar las fuentes de empleo, con el fin de revertir el estado de indefensión de los trabajadores y sus familias” así como superar la crisis económica que enfrenta el país, “hoy agravada por la pandemia”.

También acuerdan desarrollar un “plan concertado de reactivación de la actividad productiva”, en donde se pondrá como prioridad la flexibilidad del método para permitir un retorno progresivo del trabajo que permita una sustentabilidad económica a los trabajadores.

Del mismo modo, exhortan a las instituciones a explorar los mecanismos de cooperación y asistencia de los organismos internacionales “para dar soporte a los trabajadores y empleadores” e impulsar un mayor desarrollo socioeconómico en el país.

“(Acordamos) demandar un cambio de rumbo inmediato en el modelo político, económico y social del país, basado en la participación efectiva de todos los actores de la sociedad y así evitar una espiral irreverente de mayor pobreza, desempleo, desigualdad, hambre y violencia”, se lee en el texto.

El documento firmado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), la Federación de profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), la Federación Médica de Venezuela, entre otros, reafirma que se deben generar consensos basados en la revalorización de la cultura del trabajo en el país a través del diálogo social y plural.