Caracas.- Frente a la llegada del segundo buque con gasolina de origen iraní, conocido bajo el seudónimo de “Forest”, diversos economistas expertos en petróleo afirman que una relación comercial y energética con Irán puede generar consecuencias negativas para la geopolítica y economía de Venezuela.

“El combustible iraní podría durar 30 días dependiendo de cómo la administre el Gobierno”, afirmó el economista Rafael Quiroz en una entrevista. “No me cuadra por qué están trayendo cinco buques, sale mucho más caro que traer uno solo con mayor poder de carga. Me da la impresión de que Pdvsa no se está proponiendo abaratar costos”.

Desde que el gobierno venezolano anunció el pacto con su contraparte asiática a mediados del mes de mayo, la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ha reducido su producción en este último mes.

“en promedio, Venezuela produjo el 13 de mayo unos 656.000 barriles y 642.000 barriles un día después, según los datos internos más recientes de Pdvsa, lo que representa un bombeo por debajo de 737.000 barriles por día (bpd) reportado en abril”, afirmó la agencia de noticias Reuters este 27 de mayo.

Pese a esta reducción de producción, el almacenamiento de crudo subió 2,3 millones de barriles desde finales de abril, acumulando unos a 38,2 millones de barriles, de acuerdo con las cifras de la firma de inteligencia de mercado Kpler. Por este motivo, los economistas reiteran que se debe mejorar la empresa estatal en vez de pedir un acuerdo comercial extranjero.

“A cambio de dos semanas de gasolina nos están involucrando en unos problemas geopolíticos que tienen potencialmente una gravedad extrema y que son ajenos a nuestra idiosincrasia”, expresó el economista Manuel Toro Hardy en sus redes sociales.

El también experto petrolero indicó que, pese a que en este contexto Venezuela necesita ese cargamento, “nos están involucrando en unos de los más complejos problemas de la humanidad. El Medio Oriente es una de las regiones más convulsas del planeta, por razones que se remontan al alba de la historia. (...) Religión, política y petróleo (o gasolina) pueden ser una de las mezclas más explosivas que ha conocido la humanidad”.

De los cinco buques iraníes que arribarán al país, tres cargan gasolina, uno transporta aditivos para producir combustible y el restante se especula que también podría traer aditivos. Se calcula que el buque “Fortune”, que llegó el pasado 25 de mayo, trae aproximadamente 270.000 barriles de gasolina; el “Forest” carga 275.000 barriles y el buque “Faxon” transporta 268.000 barriles.
Los otros dos buques, apodados “Petunia” y “Clavel”, traen alquilatos (aditivos) para procesar gasolina en el país. El buque “Petunia” tiene capacidad para transportar 365.800 barriles y el Clavel, 358.100 barriles. En total, Irán está enviando alrededor de 1,5 millones de barriles entre gasolina y alquilatos