Caracas.- Ya pasaron dos meses desde que el mundo tomó en serio al Covid-19, y en ese tiempo hemos aprendido algunas lecciones. Una de ellas es que la presencia del virus va a durar mucho tiempo, tal vez hasta años, hasta que se consiga, y despliegue una vacuna. Y no podemos pensar que vamos a estar en cuarentena durante años, pues ya rayaría en la insania mental. Toda persona en esta tierra va a ser impactada, y los más vulnerables y menos resistentes se enfermarán, y algunos fallecerán; unos ahora y otros más tarde, pero todos estaremos expuestos a contagiarnos y contagiar.

No hay que olvidar que el aplanamiento de la curva era para evitar colapsar los sistemas hospitalarios, y dar tiempo a construirlos o mejorarlos para, posteriormente, administrar la situación, ya más como un proceso orgánico, que como una emergencia.

La cuarentena no es un fenómeno sanitario, sino uno esencialmente antropológico y sociológico que apunta a compensar la responsabilidad individual de mantener la distancia social, el uso de barbijos, estornudar en el codo, y lavarse las manos; dejando el aislamiento solo en los casos individuales en los que sea necesario. Porque eso es lo que va a pasar, vamos a terminar, por default, en la “inmunidad de la manada”, y todos los países pasarán por estas dos fases sucesivas e intercambiables, ahora; y selectivas y concurrentes, después. La medición de la cantidad de contagios y fallecimientos, hay que hacerla al final, cuando ya no dependa de lo que haga un gobierno, sino de la madurez y comportamiento de la sociedad. Y entonces nos demos cuenta, de que el número de casos al final, no dependía de cuarentena si, o cuarentena no, sino de cuarentena cómo.


Político

En Venezuela, estamos a punto de entrar en el pico de los contagios, que es cuando el tema virus, ya dejará de “ser lo de menos” y comenzará a preocupar a la gente, ocupar titulares y se incorporará a la agenda política. Lo que aún no está claro es qué posición adoptará el gobierno, y cuál la dirigencia de oposición, pues las bases, todos nosotros, sin necesidad de tomar posiciones, enfrentaremos la cotidianidad, más basados en el sentido común y la racionalidad simple y sencilla, de cuidarnos y sobrevivir, que en posiciones formales que cada vez se entienden menos, pues siempre está la sospecha de objetivos y fines ocultos, detrás de cada declaración o informe.

Social

Así como para la sociedad venezolana el virus ocupa hoy un lugar relativamente bajo en la prioridad de sus preocupaciones, no ocurre lo mismo con la cuarentena que está manteniendo la vida del país en una especie de “animación suspendida”, que está afectando profundamente la estructura psicológica de la población. Un psiquiatra comentaba que la sensación de soledad de un adulto mayor recluido, “le generaba estímulos químicos equivalentes a una quemadura de 2do grado”. Eso además del impacto sobre niños y adolescentes que están perdiendo la interacción social y el aprendizaje compartido, que es el marco referencial a la adquisición del conocimiento, que hoy, en forma limitada, obtienen en su encierro. En este caso no es salud versus economía, sino versus libertades individuales.


Económico

La orden del TSJ de tomar los bienes de Directv en Venezuela, está llamada a convertirse en otra demanda (ante el CIADI o cualquier otro arbitro), que posiblemente llevará a la república a tener que pagarlos con creces en el futuro; a cambio de una acción política comunicacional del presente, que no logrará volver a poner en marcha a la empresa extranjera que se fue. Ya lo hemos visto con otros casos. Esta decisión, en conjunto con las empresas de seguro intervenidas el año pasado, y con Coposa este año, es una señal negativa a las posibilidades de recuperación del país. Es sacrificar el futuro, a cambio de un presente endeble, cada vez menos sostenible.


Internacional

Si fueran ciertas las especulaciones de que Irán pudiera estar desplegando facilidades militares en el norte de Venezuela, nos pondríamos, como país y como sociedad, en el riesgo de ser el blanco de un ataque militar de EEUU a Irán, pero esta vez en territorio venezolano. La llegada de los cinco tanqueros con gasolina, nos darán un paliativo transitorio (aunque la normalidad del suministro no se restablecerá), a un costo de oportunidad muy alto, pues dará pie a la sospecha de que “algo mas están trayendo”, y ya sabemos que, cuando de un enemigo se trata, para los americanos, la mera sospecha ya es suficiente. Y en un año electoral, todo puede pasar.


Recomendación

•  Al gobierno que desconcentre a nivel de parroquia y municipio la administración de la cuarentena, para que la gente pueda, rápidamente, regresar a la “normalidad”, con los cuidados y alertas del caso.
•  A la oposición que focalice sus objetivos en forma pragmática, y coloque el bienestar de la gente y la recuperación del país, por encima de sus ideologías partidistas. Y encontrarán que todos coinciden en eso.
•  A los empresarios que armen una arquitectura empresarial conjunta que les permita optimizar el uso de los recursos compartidos.