Caracas.- La Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (SVIAA) advirtió sobre la merma de hasta el 50% de los cultivos de arroz y maíz en el país, si la administración pública no obtiene los fertilizantes químicos necesarios para asegurar las siembras.
“Se ha generado más incertidumbre por las dificultades del comercio agrícola internacional. Por eso están pidiendo apoyo (las asociaciones)”, dijo Saúl López, presidente de la SVIAA a la agencia Reuters.
Según los datos del gremio, la siembra arrocera pasó de 113.000 hectáreas en 2018, cuando advirtieron que Venezuela contaba con solo 30% de la producción mensual de alimentos, a unas 75.000 para 2019.
La Sociedad calculó que se requieren 220.000 toneladas de fertilizantes; recalcaron que Venezuela producía urea y fosfatos, pero la petroquímica estatal venezolana Pequiven desde el año pasado “estaba a un 20% de su capacidad productiva”.
Para López, la mayoría de los suelos en Venezuela tienen un déficit de nutrientes. Por lo tanto, si no hay fertilizantes químicos y orgánicos disponibles, los rendimientos en los cultivos van a mermar “hasta un 50%”.
Producción en riesgo
Por su parte, el presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Aquiles Hopkins, declaró recientemente que la demanda de alimentos disminuyó alrededor de 20% en las últimas dos semanas como consecuencia de las medidas del gobierno venezolano durante la emergencia sanitaria, en donde se acentúa la escasez de gasolina y diesel para la nación.
“Es necesario que los productores que transportan alimentos tengan acceso a ese poco combustible que hay”, expresó en una entrevista radial.
Durante una entrevista radial, el representante de Fedeagro exhortó al gobierno nacional a otorgar el acceso al combustible para los trabajadores del sector agrario en el país.
Además, solicitó una “proyección” donde se organice el abastecimiento de los mercados luego de la cuarentena debido al coronavirus con el fin de promover la recuperación de este sector de la economía.
“Se ha generado más incertidumbre por las dificultades del comercio agrícola internacional. Por eso están pidiendo apoyo (las asociaciones)”, dijo Saúl López, presidente de la SVIAA a la agencia Reuters.
Según los datos del gremio, la siembra arrocera pasó de 113.000 hectáreas en 2018, cuando advirtieron que Venezuela contaba con solo 30% de la producción mensual de alimentos, a unas 75.000 para 2019.
La Sociedad calculó que se requieren 220.000 toneladas de fertilizantes; recalcaron que Venezuela producía urea y fosfatos, pero la petroquímica estatal venezolana Pequiven desde el año pasado “estaba a un 20% de su capacidad productiva”.
Para López, la mayoría de los suelos en Venezuela tienen un déficit de nutrientes. Por lo tanto, si no hay fertilizantes químicos y orgánicos disponibles, los rendimientos en los cultivos van a mermar “hasta un 50%”.
Producción en riesgo
Por su parte, el presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Aquiles Hopkins, declaró recientemente que la demanda de alimentos disminuyó alrededor de 20% en las últimas dos semanas como consecuencia de las medidas del gobierno venezolano durante la emergencia sanitaria, en donde se acentúa la escasez de gasolina y diesel para la nación.
“Es necesario que los productores que transportan alimentos tengan acceso a ese poco combustible que hay”, expresó en una entrevista radial.
Durante una entrevista radial, el representante de Fedeagro exhortó al gobierno nacional a otorgar el acceso al combustible para los trabajadores del sector agrario en el país.
Además, solicitó una “proyección” donde se organice el abastecimiento de los mercados luego de la cuarentena debido al coronavirus con el fin de promover la recuperación de este sector de la economía.
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