“Lejos de orientarse a la corrección de algunos problemas estructurales de la economía nacional, más bien afecta gravemente la operación de los sectores inmobiliario, financiero y telecomunicaciones, así como también compromete aún más las actividades de los sectores construcción, seguros, comercio y servicios, transporte, educación, logística y distribución”, aseveró Olmos en una entrevista para un medio digital.

Afirmó que, mientras otros países “están decretando paquetes de estímulo a las empresas, inyección de liquidez en sus mercados, postergación de pago de impuestos, incentivo a la producción nacional y aseguramiento de la logística y distribución de alimentos dentro de su territorio”, Venezuela está realizando medidas que pueden perjudicar la economía.

“Lo que activó el gobierno Bolivariano no se acerca a este tipo de políticas macroeconómicas”, aseguró.

El economista recalcó que distintas organizaciones venezolanas han realizado propuestas al gabinete nacional, “siendo los primeros pasos para la obtención de una primera fase de la normalización de la dinámica económica nacional”; sin embargo, “las decisiones en materia económica que acompañan el Decreto que declara el estado de alarma para atender la emergencia sanitaria por el coronavirus en Venezuela, no cuentan con las sugerencias y recomendaciones reiteradas del empresariado nacional, como Fedecámaras, Conindustria y Consecomercio, entre otros”.

Concluyó que “se ha preferido obviar lo propuesto e insistir en las mismas medidas unilaterales que lejos de corregir, agravan el estado actual de la situación nacional el cual se suma velozmente a una recesión de índole global, donde solamente una política económica coherente y coordinada con los sectores productivos del país pueden hacer la diferencia”.