Caracas.- Este tema de los dólares en efectivo, en billetes usados de baja denominación, que están circulando en cada vez más cantidad por nuestra economía, tiene el ángulo riesgoso de que no se conoce su origen -o sea cuál es el negocio que los genera como para que entren al país en esas magnitudes- y que de alguna manera, pueda comprometer la reputación de las empresas que de buena fe y para atender los requerimientos de sus clientes han decidido aceptarlos y mantenerlos en sus cajas, o en custodia en las bóvedas de los bancos.
La opción de usar las cuentas del Convenio 1° para depositar esos flujos tiene para las empresas la ventaja de la bancarización de ese dinero que viene a funcionar como una especie de “blanqueo” o “legalización” de unos montos que estaban en un limbo, aunque también le están transfiriendo a esos bancos la responsabilidad reputacional por la legalidad de unos billetes que no tienen traza que los vincule a flujos formales de negocio.
De los más de 2.500 millones de dólares que estiman que están circulando en efectivo, solo una parte irá a través de las empresas a esas cuentas, pero la gran masa preferirá mantenerlos en custodia y en el caso de las personal naturales, mantenerlos en sus casas.
El BCV solo tendrá control sobre la porción que se deposite, lo cual no es suficiente para restablecer la gobernabilidad monetaria que a estas alturas donde esa “dolarización” parece irreversible, solo podrá ser restaurada a través de medidas excepcionales de corte revolucionario, que serían equivalentes a “patear el tablero”.
La opción de usar las cuentas del Convenio 1° para depositar esos flujos tiene para las empresas la ventaja de la bancarización de ese dinero que viene a funcionar como una especie de “blanqueo” o “legalización” de unos montos que estaban en un limbo, aunque también le están transfiriendo a esos bancos la responsabilidad reputacional por la legalidad de unos billetes que no tienen traza que los vincule a flujos formales de negocio.
De los más de 2.500 millones de dólares que estiman que están circulando en efectivo, solo una parte irá a través de las empresas a esas cuentas, pero la gran masa preferirá mantenerlos en custodia y en el caso de las personal naturales, mantenerlos en sus casas.
El BCV solo tendrá control sobre la porción que se deposite, lo cual no es suficiente para restablecer la gobernabilidad monetaria que a estas alturas donde esa “dolarización” parece irreversible, solo podrá ser restaurada a través de medidas excepcionales de corte revolucionario, que serían equivalentes a “patear el tablero”.
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Lo que no es noticia (y debería serlo)
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- Duque plantea a Guaidó establecer el regreso de Venezuela a la Comunidad Andina de Naciones (¿versus Mercosur?)
- El informe del Fondo Monetario Internacional fue “favorable” al gobierno argentino, aunque no aceptarán reperfilamiento (impacto sobre acreedores privados).
- Hay un antipalúdico que está ayudando con el corona virus.
Lo que no es noticia (y debería serlo)
- Que reestructurar la industria petrolera no es lo mismo que “entrarle a Pdvsa con todo”. Tal vez hacer una hasta puede conspirar contra la otra. Hay empresas que se han vuelto tóxicas.
- O que la sanción es solo a la trader de Rosneft, que es la que comercializaba los productos de Pdvsa. Claro que el impacto para ellos es enorme. La productora, al igual que Repsol y Chevron, sigue operando.
- Ni que más que pedirle al Fondo Monetario Internacional que no le cobre a los países que no pueden pagar, habría que pedirle a esos países que no pidan si no lo van a poder pagar.
- Tampoco que el uso del petro no será “opcional”, sino que todo indica que será una moneda más para nosotros.
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