Caracas.- La tesorería es el área de la empresa que sirve como caja de resonancia para la situación del país, y es la ventana por la cual la crisis puede penetrarla. Allí no hay muchas opciones de aislar y producir el efecto “burbuja”.
La tesorería en sí misma, no es la fuente de valor (excepto en una empresa financiera), sino que es un área en la cual se busca armonizar el ciclo de inventarios con el ciclo financiero, buscando el mejor retorno para el negocio (comercial, industrial, servicios u otros). Si los costos de operar superan a los ingresos, esa empresa está en problemas, así lo disimule o difiera, jugando financieramente, con el maquillaje contable o los movimientos patrimoniales o de endeudamiento, para durar un poco más.
La tesorería en sí misma, no es la fuente de valor (excepto en una empresa financiera), sino que es un área en la cual se busca armonizar el ciclo de inventarios con el ciclo financiero, buscando el mejor retorno para el negocio (comercial, industrial, servicios u otros). Si los costos de operar superan a los ingresos, esa empresa está en problemas, así lo disimule o difiera, jugando financieramente, con el maquillaje contable o los movimientos patrimoniales o de endeudamiento, para durar un poco más.
En el país a nivel del estado, ocurre algo similar, solo que como los países no quiebran, el problema se transfiere de un periodo presidencial a otro, sin que nadie corte por lo sano y produzca el cambio. Hoy creo que para tomar las decisiones adecuadas no hace falta tiempo -tal vez sí para implementarlas- todo lo que hace falta es la decisión política que abra caminos para que comience el proceso.
La diferencia será el manejo del gasto público que nos lleve al equilibrio fiscal, pues más pronto que tarde deberemos comenzar a pagar la gigantesca deuda externa que tenemos, y no alcanzará para todo.
Hace falta un liderazgo que nos presente una visión clara del futuro, y de la manera de alcanzarlo; y que por supuesto, tenga la capacidad ejecutiva de tomar las decisiones cuando haya que tomarlas.
Si el 18 de febrero de 1983 las decisiones hubieran sido diferentes, tal vez nuestro presente, que entonces era su futuro, sería mejor que el que tenemos. Pero claro, eso ya no hay manera de saberlo.
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Lo que no fue noticia (y debería serlo)
- Que el 18 de febrero de 1983 (viernes negro), el presidente Luis Herrera cambió para siempre la vida de Venezuela estableciendo el control de cambios
- O que, es muy difícil hacer política monetaria por la cantidad de dólares en efectivo de origen desconocido (¿M2?)
-Ni que la intervención de las compañías de seguro afecta la confianza y pone en riesgo un sistema tan sensible como el financiero
- Tampoco que las empresas deben actualizar sus modelos de análisis de riesgo, para evaluar caso a caso, y tomar decisiones
@btripier
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