Caracas.- Rusia no apoyó la propuesta de la OPEP+ de reducir drásticamente la producción de petróleo debido a la epidemia de coronavirus.

Según la información reseñada por Sputnik, las relaciones entre el grupo y Moscú han empeorado, mientras que el mercado de crudo está amenazado por un colapso de los precios.

Mientras que las cotizaciones en el mercado petrolero suben y bajan, dependiendo de las noticias sobre la propagación del coronavirus, señaló la agencia de noticias rusa.

Por su parte, Arabia Saudí, que es el principal productor de petróleo y líder de la OPEP, pidió un rápido recorte de la producción para mantener las cotizaciones en $60 por barril.

El pasado 6 de febrero el Comité Técnico de la OPEP y sus aliados (OPEP+) recomendó un recorte adicional de 600 mil barriles por día hasta junio del año 2020, para mitigar el impacto del coronavirus en el mercado del crudo mundial.

El caso de China

Según analistas China aumentará considerablemente las importaciones de crudo estadounidense para comenzar a implementar su compromiso con el acuerdo comercial de “fase uno” entre las dos economías más grandes del mundo, dicho acuerdo entró en vigencia el pasado viernes 14 de febrero.

Según el acuerdo de fase uno firmado el pasado 15 de enero, China aumentará las compras de bienes estadounidenses en 200 mil millones de dólares en 2020 y 2021, incluidos bienes manufacturados, agricultura, energía y servicios.

La promesa de China sobre productos energéticos de Estados Unidos totalizó 52,4 mil millones de dólares, con 18,5 mil millones de dólaes en 2020 y 33,9 mil millones de dólares en 2021.

Repsol seguirá en Venezuela

El presidente de la empresa petrolera española Repsol, Antonio Brufau, informó que la compañía ha analizado los riesgos geopolíticos que implican su permanencia en Venezuela y a pesar de ello aspira seguir operando al menos por 20 años más, citó El Interés.

Explicó que Repsol llegó a Venezuela en 1993, en plena apertura petrolera, y, años después, fue de las primeras en migrar hacia un modelo de empresas mixtas con el Estado venezolano como accionista mayoritario, en el que se le reservaba solo 40% de poder y llegó a poseer hasta el 80% de las acciones de cada empresa, aumentando, por parte, la carga de regalías e impuestos.

Brufau señaló que a pesar de la difícil situación política y económica del país, “la empresa se ha mantenido y trabaja bajo la normativa legal en torno a las sanciones económicas de Estados Unidos al petróleo venezolano”, agregó.