Caracas.- Políticamente para Venezuela este puede resultar ser un año crítico pues, de las tres variables de análisis, la política, la social y la económica, ya la última se separó de lo político y, por ejemplo, pocos piensan que los sucesos del 5E en la Asamblea Nacional hayan tenido impacto o en los precios o en el dólar. Ya ese tema tiene autonomía y si tuviera alguna influencia en los otros sería en lo social si con los CLAP no se logra compensar el acceso a los alimentos que en el mercado están excesivamente caros. Habría que concentrarse entonces en lo social y en lo político, siendo el primero el de mayor volatilidad, pues poco a poco la gente va perdiendo el miedo y los sistemas de control social se están debilitando, por lo que no sería de extrañar que las protestas aumenten y se vuelvan cada vez más “descaradas” pidiendo la salida del gobierno y terminen desbordando a la represión, la cual se ha ido trasladando desde las fuerzas formales hacia las menos formales. Porque el otro ángulo, el político se ha vuelto más predecible y está tendiendo hacia profundizar el “doble comando” que pudiera llegar inclusive a convocar elecciones paralelas que incluyeran, no solo las parlamentarias, sino también una presidencial para que en vez de un presidente y un presidente encargado, llegáramos a tener también dos presidentes. Estamos recorriendo caminos novedosos que deberían llevarnos a converger en una sola Venezuela para todos.