Caracas.-El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que el crecimiento en América Latina y el Caribe se ha desacelerado de manera considerada en el último periodo del año.

Por esto, el FMI ve imperioso la realización de reformas estructurales para promover una mayor apertura del comercio y de la inversión, estimulando la competitividad y abordando las regulaciones demasiado estrictas en el mercado laboral.

Es decir, esto implicaría afectar los derechos laborales en una región donde predomina la informalidad en el trabajo, además se incrementaría la recaudación de impuestos, existiesen más privatizaciones, se reducirían los aranceles, colocando en riesgo las incipientes industrias y manufactureras.

Pero, el panorama es más incierto cuando el Fondo advierte que uno de las proyecciones es que la actividad económica en China y EEUU se desacelere en el futuro, y que “las tensiones comerciales y tecnológicas globales podrían llevar a una desaceleración más rápida a corto plazo. Estas tendencias impactarán a otros países, incluyendo América Latina”.

Asimismo, según sus previsiones, el mayor impacto lo sufrirán los países más expuestos a Estados Unidos o China a través del sector comercio. Especialmente, de los flujos financieros y los precios de la materias primas.

Por ejemplo, una caída temporal de 1% en el crecimiento de China reduciría el incremento de países como Chile y Perú en 0,2 y 0,3%, respectivamente. Una reducción similar de Estados Unidos disminuiría el crecimiento de Costa Rica y México en 0,5%.

“Estos efectos serían mucho mayores si las desaceleraciones en China y EEUU llevan a un endurecimiento de las condiciones financieras en las economías de mercados emergentes, incluyendo América Latina”, reseñó el Fondo.

FMI parece empobrecer

Las políticas del organismo multilateral han sido severamente cuestionadas durante décadas por ser causantes de mayor pobreza porque empeora la distribución del ingreso al afectar las políticas sociales que cualquier Estado está en el deber de promover, reseña la agencia de Reuters.

Una de las preocupaciones se refieren a que los prestamos que otorga el Fondo, están atados a medidas que se les conoce como “ajuste estructural”, que incluyen, a su vez, lo que ellos denominan “austeridad”.

Por ejemplo, el Fondo sugiere evitar el gasto excesivo, pero lo que en realidad se refiere es a que los gobiernos deben reducir su gasto social, que puede implicar gastos de salud y educación, sectores vitales para la sociedad.