La confianza empresarial es la más golpeada según el informe. Maracaibo sigue inmersa en una oscuridad que lejos de tener una solución a corto plazo, se encrudece cada día que pasa. Reconocemos que en algunos circuitos eléctricos de la ciudad, la aplicación del racionamiento eléctrico decretado por el ejecutivo regional el pasado 8 de abril y ratificado el 25 de julio por el gobernador del Zulia, se cumple pero en otros, dicho horario no es respetado por los funcionarios de la Corporación Eléctrica Nacional, S.A (CORPOELEC).

Esto ha impedido a los maracaiberos y empresarios que residen y trabajan en dichos sectores, traten de recuperar su ritmo de vida social y laboral. Esta realidad empresarial quedó demostrada en los resultados obtenidos en la Encuesta de Coyuntura Económica correspondiente al II trimestre del año en curso, que fue emitido desde la centenaria institución, a través de la Unidad de Información y Estadística.

En ella se muestra además una caída significativa en las ventas, la cual se ubicó en un 64.2%. No solo quedó demostrado el impacto negativo en el comportamiento de las negociaciones del sector productivo de Maracaibo; también tuvo un fuerte golpe bajo a la hora de establecer precios de los productos y los servicios pues, en un 71.6%, se reportó un aumento generalizado de los costos de las mercancías; todo esto se debe de la caída brutal en el consumo que experimenta la economía venezolana en la actualidad, en especial, la marabina.

Se observó la salida permanente de trabajadores de las empresas; en este ítem, el 56.8% expresó una disminución de su personal calificado. Aunado a esto, la mala percepción que tienen los empresarios sobre la marcha de sus comercios, continúa llamándonos poderosamente y de manera preocupante la atención pues, el 77.8% indicó que su actividad económica durante los meses abril, mayo y junio, fue desfavorable. Esto ha traído como consecuencia que el 45.7% de las inversiones en Maracaibo, tuvieran una disminución, que el 50.6% de las empresas, utilizaran su propio flujo de caja, como fuente de financiación, que el 76.5%, no haya realizado importaciones y que el 69.1% de los empresarios, mantuvieran el pesimismo sobre la marcha de la economía del país. Dicha perspectiva nada propicia para el sector productivo, afectará directamente la inversión y en consecuencia, reducirá la producción de los bienes y los servicios; por ende, se estima que el costo de los productos ofrecidos al público, tengan un fuerte aumento; así lo expresó el 67.9% de las empresas de Maracaibo. Esto también tocará la marcha de las empresas para el próximo trimestre; así se enfatizó en la encuesta al arrojar que el 54.3% de los comercios del municipio, pronostican una situación totalmente perjudicial para el sector.

Ante lo expuesto, comerciantes de la ciudad han tenido que recurrir a una dolarización ‘de facto’ de la economía en la capital petrolera de Venezuela, con el firme propósito de tratar de reponer su nivel de inventario y continuar con sus santamarías abiertas. Así lo dio manifestó el presidente de la CCM, Ezio Angelini Luengo.

Indicó que las transacciones económicas en la entidad son realizadas en monedas extranjeras (dólar, euro o pesos colombianos), debido a la hiperinflación que existe en estos momentos en Venezuela y que daña fuertemente, a los productores y a los consumidores. Por tal motivo, el máximo representante de la CCM, estimó que el 95% de la economía de la ciudad, es operada con la tasa de cambio no oficial. “Bolívares o dólares pero, al cambio de cómo esté el dólar en este momento. Así se manejan en los negocios; venden sus bienes y servicios a la tasa referencia no oficial del día”, sentenció.

En este contexto, la Cámara de Comercio de Maracaibo reveló en un informe presentado a todos los medios de comunicación del país que, hay una caída del 70% en el consumo de los marabinos, mientras que otros, aprovechan las remesas enviadas por sus familiares que viven en el exterior, parar viajar hasta la frontera con Colombia, para hacer sus compras en Maicao o en Riohacha, y poder abastecerse de los alimentos de primera necesidad entre otros productos que aquí, no puede hacer lo el alto costo de las mercancías y el bajo poder adquisitivo que tienen los venezolanos.

El acceso a los productos de la Canasta Alimentaria Normativa (CAN) en Maracaibo cada vez se hace más cuesta arriba. Solo en el mes de junio, el costo de los 46 productos de la CAN, se ubicó en Bs 3.351.494. Esto representa un aumento absoluto de Bs 308.047 con respecto al mes de mayo. Es importante destacar que el salario mínimo sigue siendo de Bs 40.000; esto se traduce a que una familia de 5 personas necesitó en junio, alrededor de 83.8 ingresos mínimos mensuales o Bs 111.716 diarios para adquirir dicha canasta.

Por otra parte, en el Índice de Precios al Consumidor, se determinó que la inflación acumulada (enero-junio 2019), está en 866.77% mientras que la inflación mensual, se fijó en 10.12%. Esto es una muestra más del nivel de desvalorización del salario en Venezuela.

Al darse a conocer el oficio del Servicio Autónomo de Registros y Notarías bajo el código, DG-No 00463 DSR-No028 de fecha 03 de julio en el cual, se informó el incremento de los montos mínimos, para la Constitución de Sociedades Mercantiles, la centenaria Cámara de Comercio de Maracaibo emitió un comunicado oficial el 15 de julio, para hacer un llamado a las autoridades nacionales a suspender dicha medida.

Asimismo, en este documento institucional, se manifestó que el Ejecutivo debe hacer una reflexión, sobre lo que se ha hecho o se quiere hacer, tanto en materia tributaria como en bancaria y legal en el país.

También, se le exhortó a que se debe brindar todas las facilidades a la empresa privada para promover la creación de nuevos negocios, formalizar el sector informal y aumentar, la inversión nacional y extranjera; todo esto para incrementar de manera significativa, la producción de bienes y servicios que tanto se necesita. Del mismo modo, se insistió a que se deben mejorar en el corto plazo, todos los servicios públicos que son fundamentales para la producción y el trabajo tales como: la electricidad, el abastecimiento de gasolina, el transporte público, el suministro de agua, gas y los servicios de telefonía e internet.

Simultáneamente, se invitó a disminuir el encaje legal bancario actual, para reactivar los créditos comerciales e industriales, que permitan a las empresas mejorar el flujo de caja y adquirir insumos de primera necesidad para la producción nacional.